Todas estas decisiones del equipo de gobierno que suponen un derroche de dinero público y un bochorno para la ciudad de Gijón deberían tener consecuencias políticas pero aquí no dimite nadie
La movilidad mal entendida en nuestra ciudad no para de “moverse” y valga la redundancia. Cada día es una desgracia, a veces para los ciudadanos, otras, para los gobernantes.
El último episodio lo acabamos de vivir con la Sentencia que declara ilegal el desgraciadamente famoso Cascayu, y no será porque mi partido no le advirtió reiteradamente al equipo de gobierno cuando presentamos una propuesta sobre su posible ilegalidad al incumplir el Plan Especial del Muro determinada con claridad que sólo contemplaba la opción de tráfico soterrado o con un carril en cada sentido de circulación.
Sin embargo, el equipo de gobierno se rio a la cara de toda la ciudadanía pues mientras decía que era una obra temporal (cosa que nadie se creía) las obras que realizaban sobre el Muro en pleno agosto eran de carácter definitivo como así deja meridianamente claro la sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo
La movilidad de Gijón está siendo es desastre desde el inicio del mandato, no se planifica nada, se parchea y se avanza a golpe de titular y de infografías “chulísimas” con lo que se consigue es generar dudas, polémicas y gasto de dinero que no sirve para nada y encima, un gasto doble pues van a tirar dinero público para volver al punto de inicio por el simple hecho de que gobiernan a golpe de capricho.
En Ciudadanos estamos muy hartos de ver que no se trabaja con rigor en Gijón. Siempre hemos advertido que este gobierno no se estaban haciendo bien las cosas y lo hemos hecho como nosotros entendemos que hay que trabajar en política: con sensatez, rigor y buenas formas
En los temas de movilidad, el Sr. Martín empezó la casa por el tejado. No hay ninguna planificación para diseñar la movilidad del presente y del futuro de Gijón. Prueba de ello es que esta semana casi tres años después de tomar posesión este equipo de gobierno, y a un año de finalizar la legislatura, nos presentar el borrador del Plan de Movilidad… todo con prisas e improvisaciones a fin de optar a los fondos europeos en juego en el que se incluyen nuevas medidas “rompedoras” con la ciudadanía, sin planificación ni consenso al que se añade un coste cuya financiación se fía a lo que pueda caer de Europa, pues sin esos fondos, no tienen nada que ofrecer.
En definitiva, este gobierno lleva tres años ignorando el sentir de los vecinos de Gijón y sólo han escuchado a aquellas asociaciones o grupos de interés que estaban de acuerdo con sus medidas por lo que al final se han tomado medidas en muchos casos, sectarias o peor, totalmente autoritarias.
Indudablemente, Gijón tiene problemas de tráfico, y los tenía, negarlo no tiene sentido. Que la movilidad en el siglo XXI debe de ser diferente al siglo XX parece evidente por los numerosos cambios en la tecnología, formas de transporte, demografía y la creciente conciencia medioambiental. Ello nos obliga a planificar la movilidad que queremos en Gijón durante los próximos años. PLANIFICAR, no imponer. Pero planificar da mucho trabajo, es más sencillo imponer.
En la sociedad hay muchas sensibilidades diferentes y siendo imposible contentar a todas, sí por lo menos llegar a un consenso. Todos los medios de moverse por la ciudad deben de coexistir y no se debe criminalizar ninguno. Es cierto que debemos priorizar la movilidad peatonal en la ciudad pero tampoco debemos olvidar la movilidad de la zona rural hacia el casco urbano, las personas necesitadas de otros medios de movilidad o la movilidad del transporte de mercancías tan necesarias para el comercio de nuestra ciudad. Está claro que la solución sólo puede partir de un análisis estratégico racional, exhaustivo y serio; totalmente alejado de la actual “cacería al coche”.
Ciudadanos siempre trata de negociar cuando el gobierno se aviene a ello, que no es muchas veces a pesar de los intentos de algunos de los concejales, a los cuales se lo agradecemos. No siempre es fácil llegar a acuerdos, pues no es el 100% de lo que proponemos pero, por lo menos, conseguimos avances que pueden ayudar a muchos gijoneses.
El cierre del Muro es un claro ejemplo de nuestra posición. Desde Ciudadanos hemos llevado múltiples iniciativas para recuperar de una vez el doble sentido de tráfico con la negativa del equipo de gobierno. El último intento, con la negociación presupuestaria, y aunque el PSOE parecía receptivo, la cerrazón de Aurelio Martín impidió deshacer el entuerto y nos llamó “chantajistas” mientras que el resto de partidos se dedicaron a criticar pero no a proponer.
En definitiva, una oportunidad perdida para no tener que acabar en vía judicial.
Y lo cierto es que todas estas decisiones del equipo de gobierno que suponen un derroche de dinero público y un bochorno para la ciudad de Gijón deberían tener consecuencias políticas pero aquí no dimite nadie. Ni por este tema ni por otros muchos (regasificadora, plan de vías, Zalia,…) no pasará nada, y los gijoneses seguirán “sufriendo” este desgobierno municipal.
Y para remate, el concejal de Obras Públicas anuncia un proyecto para el Muro para la semana que viene, por supuesto, sin contar con nadie mas que los técnicos municipales. ¿Dónde está la tan cacareada participación ciudadana?, ¿dónde el consenso con la oposición?, ¿qué opinan las entidades sociales y económicas?, … Ya lo dijo Darth Vader: “Ten cuidado de no ahogarte con tus propias convicciones”.
Cur censes, care Iosephe, nomen urbis femeninum est? Vero Roma femenina erat, sed clarum carmen dicit «Ese Gijón que quiero….» et caetera. Ergo, «Gijon» non locuta est, sed locutus…