Daniel Sánchez, director general de Vivienda, acusa a la patronal de constructores y promotores de haber llegado a una connivencia con Foro y el PP en Gijón para lograr beneficios, «politizando» con ello el acceso a la vivienda protegida

Prosigue el tira y afloja entre los Gobiernos autonómico y de Gijón por la reciente suspensión del ‘Plan Llave’ municipal, decidida por el Ayuntamiento para modificar los pliegos de la convocatoria, e incorporar en ellos posibles actualizaciones posteriores del precio del módulo de vivienda protegida. El director general de Vivienda del Principado, Daniel Sánchez, ha reprochado a la CAC-Asprocon, patronal de constructores y promotores asturianos, su posicionamiento público en defensa de dicho plan, y ha advertido de que «no se va a tolerar que PP y Foro, y los promotores hagan negocio con la vivienda protegida«. Así lo manifestaba Sánchez este jueves, en respuesta a la postura expresada por los representantes sectoriales como principales defensores de la mencionada modificación del documento. En ese sentido, el principio sostenido por el Ejecutivo regional es simple y directo: «en Asturias hay una crisis de acceso a la vivienda, no de la construcción«.
De ese modo, Sánchez asegura que, hasta la fecha, la relación entre la Dirección General y la patronal ha sido «cordial», basada en el «diálogo y el entendimiento». Sin embargo, el posicionamiento CAC-Asprocon con respecto al ‘Plan Llave’ equivale a «cruzar una línea roja», al haber entrado directamente en el duelo político con el único objetivo de «salvar los muebles al Gobierno municipal de PP y Foro en Gijón ante el fiasco que ha supuesto» el pliego original del plan. Y es que, matizó ayer el director general, el Principado no se niega a revisar el precio del módulo, pero algo semejante «debe abordarse con argumentos sólidos y en el marco de una negociación leal entre Gobierno y patronal». Precisamente aquello que no se está dando ahora.
«Lo que no pueden pretender los promotores es que esa decisión, que de tomarse costaría dinero a todos los asturianos y asturianas, se lleve a cabo únicamente para justificar e intentar reflotarlo», ahondó Sánchez, frontalmente crítico conque Gijón «se convierta en un cortijo a imagen y semejanza de Sevilla, donde las viviendas protegidas se venden a 250.000 euros«. Algo de todo punto absurdo, toda vez que «quien puede pagar 60.000 euros de entrada a un piso no necesita acudir a la vivienda protegida». Así las cosas, para el representante de Vivienda está claro que «el objetivo del Gobierno asturiano es facilitar el acceso de los trabajadores a una vivienda digna y asequible, no que le salgan los números a constructores y promotores«. Y llama a la patronal a «rectificar, no utilizar a sus asociados para hacer política partidista y regresar al diálogo útil y constructivo«.