“Esto no es la fachada marítima pero aquí hay problemas muy gordos”
Vecinos de La Calzada, El Natahoyo, Jove, Veriña, Tremañes, Pescadores, Portuarios y El Muselín participaron anoche en una marcha convocada por la Federación de Asociaciones de Vecinos para escenificar su malestar por el abandono que sufren. La gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido la presentación del Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, en el que algunos de ellos, ni siquiera aparecen. “La gente de La Calzada ya ha hecho bastantes sacrificios y merece ser tenida en cuenta y respetada”, afirma Carlos Árias, presidente de la Asociación de Vecinos Alfonso Camín.
Una marcha con velas y sonido de marcha fúnebre
Portando velas, luces y acompañados por la marcha fúnebre que tocaban dos charangas, varios centenares de vecinos de estos ocho barrios han mostrado su indignación ante las dos décadas de retraso en la ejecución de proyectos imprescindibles para la mejora de su calidad de vida: el vial de acceso al Musel y la división ferroviaria junto a unos niveles de contaminación inaceptables. Manuel Cañete, presidente de la FAC se mostró muy contundente: “No se les puede pedir a los vecinos más paciencia. Es el momento de dar un puñetazo en la mesa”.
Cañete fue el encargado de la lectura de un manifiesto ante las dos marchas que confluyeron en la playa del Arbeyal: la que salió desde la plaza de Fátima y la que lo hizo desde las casas de la Junta en Jove y que confluyeron en la rotonda que da acceso al puerto del Musel, donde comienza la avenida Príncipe de Asturias. “El oeste agota su paciencia. Lo que pide esta movilización es respeto para esta parte de la ciudad cuyos vecinos también pagan impuestos” y aseguró que la de ayer “no es una marcha contra nadie” pero reivindicó que“no todo es el frente marítimo. Aquí hay problemas muy gordos”
La contaminación y el vial de acceso al Musel, las grandes asignaturas pendientes
La construcción del prometido vial de Jove que permitiría sacar el tráfico de los camiones de mercancías que se dirigen al Musel fuera del centro de La Calzada y descongestionaría la circulación por la avenida Príncipe de Asturias por la que cada día circulan una media de 1.500 camiones, acumula dos décadas de incumplimientos ni atisbo de ejecución a corto o medio plazo.“Es primordial hacer desaparecer el tráfico pesado por la avenida Príncipe de Asturias”. Es la gran preocupación del colectivo vecinal de Natahoyo que preside Álvaro Tuero: “No solo por la contaminación, también por la seguridad de los ciudadanos. Cada día circulan por esta zona camiones con mercancías peligrosas que no sabes lo que llevan”.
Desde hace décadas, los vecinos del oeste conviven con los “malos humos” que expulsan las industrias que se encuentran en los alrededoresy que en el caso del barrio de Jove, les sitúa en el centro de una tormenta perfecta: “Tenemos contaminacion por el este (puerto de Gijon), oeste (Aceralia), Norte (la térmica de Aboño y la cementera de Tudela Veguín). Estamos, literalmente, hasta las narices de la contaminación”, asegura José Ramón Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Jove. Consideran que la legislación medioambiental es muy permisiva y debería endurecerse “para obligar a las empresas a poner filtros que reduzcan los niveles de emisiones”.
Jove, Portuarios, Pescadores y El Muselín: Barrios “olvidados” en el plan de movilidad
Los proyectos para la mejora de la movilidad previstos en el plan presentado recientemente por el consistorio gijonés para la zona oeste, se circunscriben únicamente al barrio de La Calzada. Jove, Portuarios, Pescadores y El Muselín ni siquiera figuran en el mapa, lo que ha generado “un rechazo general por la ausencia de actuaciones”, afirma Manuel Cañete, presidente de la FAV: “ A algunas asociaciones ni siquiera se les ha llamado para participar en el debate de la movilidad”.
“Aquí estamos perdidos de la mano de Dios” dice Rita Rendueles, presidenta de la asociación de vecinos de Pescadores: “El argumento de que aquí hay poca densidad de población no nos parece lógico. Somos contribuyentes y pagamos como los demás”, añade.
Desde Veriña, José Nicieza, representante de su asociación vecinal reprocha al ayuntamiento la falta de concreción del plan: “¿Cómo van a hacer una zona de bajas emisiones que linda con Príncipe de Asturias mientras sigan por allí circulando miles de camiones? Han pensado en una alternativa para las plazas de aparcamiento que se pierden con la construcción de la ecomanzana?
En Portuarios, Pescadores y El Muselín, también se sienten abandonados. Son barrios con mucha población envejecida, poca frecuencia en el transporte público y paradas de autobús situadas a varios centenares de metros de las viviendas que obliga a los usuarios a subir “una cuesta más empinada que la del Angliru”cargando con las bolsas de la compra. “Llevamos años pidiendo un bus lanzadera o unas escaleras mecánicas pero no nos hacen caso”, cuentan Rita Rendueles y Victor Jesús Vázquez, presidentes de las asociaciónes de Pescadores y Portuarios. En El Muselín “hay gente que tiene que ir en coche a tirar la basura” por la distancia y lo empinado del terreno donde están los contenedores, asegura Sotero Rey, presidente de su colectivo vecinal.
Ayer lo dijeron alto y claro: “ Somos ciudad, pagamos impuestos y tenemos los mismos derechos que cualquier otro”. Los barrios que componen la zona oeste reivindican que los proyectos de futuro para Gijón contemplen la ciudad como un todo. Su deseo, que de una vez por todas, desaparezcan las barreras (y no solo la ferroviaria) que desde hace tantos años les impiden poder sentirse ciudadanos en igualdad de derechos.