El jurado de los Premios Gijón Empleo 2025 premia la trayectoria de una participante del Plan de Empleo que ha sabido reinventarse y prosperar

El Premio de Empleo de Gijón en la Categoría 1: Persona destacada por su trayectoria de superación personal orientada a la empleabilidad ha recaído en Fátima de Jesús Silva, una mujer que encarna la fuerza, la fe y la determinación que los Premios Gijón Empleo buscan reconocer.
Fátima llegó a Gijón en 2017 desde Venezuela, junto a su esposo y sus tres hijas menores. “La fuerte crisis política y social de mi país fueron las causas que nos obligaron a tomar la dura decisión de migrar a España”, recuerda. “Su porvenir y bienestar era, y es, nuestra prioridad”.
La familia se estableció en Gijón gracias a una oferta laboral para su marido, pero la crisis provocada por la pandemia los colocó pronto en una situación difícil. “Nos enfrentamos a circunstancias económicas muy duras”, explica. “Mi búsqueda de empleo había sido infructuosa, debido a los requisitos para ejercer mi profesión universitaria: homologación, costos imprevistos, máster… Fue entonces cuando acudí al Servicio Público de Empleo”.
Allí recibió orientación sobre los Certificados de Profesionalidad, una vía que le abrió las puertas al mercado laboral. “Me informaron de que, por nuestra situación de vulnerabilidad, podría optar a una plaza en el Plan de Empleo de Gijón. El Plan fue un apoyo integral desde el día uno: adquirí experiencia, habilidad y confianza en un oficio que hoy es mi sustento económico”.
Fátima completó el Certificado de Profesionalidad en Instalación y Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes, formación que le permitió acceder a un contrato indefinido en una empresa del sector. Además, destaca el acompañamiento constante que recibió: “En el Plan de Empleo se aseguran de que sigas formándote a través de cursos adicionales. Te enseñan las herramientas actualizadas para que la búsqueda de empleo sea eficaz. De verdad, el equipo que se dedica al Plan de Empleo de Gijón es muy profesional y humano”.
Su historia es un testimonio de resiliencia y crecimiento. “Hoy en día estoy trabajando en una empresa de la zona y me siento contenta y motivada a seguir preparándome, aprendiendo y creciendo. En paralelo, continúo, pero ya desde la serenidad, cumpliendo los requisitos para ejercer mi profesión universitaria obtenida en Venezuela”.
Con fe y gratitud, resume su camino con humildad: “Soy una mujer de fe, orgullosa de mis raíces y segura de que todas las situaciones, buenas y no tan buenas, vienen acompañadas de un aprendizaje. La fe tiene que ir acompañada de acciones, constancia, ilusión, planes y motivos. Tenemos el gran poder de elegir y hacer los cambios necesarios a favor de nuestra armonía, felicidad y serenidad”.
El jurado, presidido por la Vicealcaldesa y Concejala Delegada de Economía, Empleo, Turismo e Innovación, destacó su trayectoria como ejemplo inspirador de cómo la formación, la actitud y la perseverancia pueden transformar vidas. Como ella misma afirma: “Espero que el Plan de Empleo de Gijón cada año logre cambiar historias de vida de personas que piensan que es el final y se den cuenta de que es una puerta a más y mejores oportunidades laborales.”