La asociación Gijón Participa logra que, a propuesta del PP, el Pleno vote mañana la instalación de la efigie del actor en Begoña, frente al Teatro Jovellanos, y ya planea su siguiente misión: que ‘Gijón del alma’ llegue a ser el himno local oficial
Como Oviedo tiene a su Mafalda en el parque de San Francisco, a su Woody Allen en Milicias Nacionales o a su Ana Ozores frente a la catedral… Gijón contará, al fin, con su ‘Chatín’. O así será, al menos, si el Pleno municipal, en la sesión ordinaria de este mes que se celebrará mañana miércoles, acepta el ruego que planteará el Partido Popular, y que bebe de la ya histórica propuesta de la asociación sociocultural Gijón Participa, para que en el paseo de Begoña, a pocos metros del Teatro Jovellanos, se levante una escultura en honor al difunto actor gijonés Arturo Fernández (1929-2019). No obstante, son pocas las dudas que existen sobre el resultado de dicha maniobra; y es que todo apunta a que tanto la alcaldesa, Carmen Moriyón, como el grueso del Ejecutivo darán su visto bueno al regreso del intérprete, en forma de monumento, a la que fue su ciudad del alma.
«Después de tantos años peleando, de tantos sinsabores y de lo duro que fue todo, no podemos estar más contentos», reconoce Juan Carnicero, quien, en su calidad de presidente de Gijón Participa, se ha convertido en uno de los grandes impulsores de esta iniciativa. Y, efectivamente, el camino recorrido no ha sido llano; más bien, notablemente tortuoso. A las dificultades halladas hace años para lograr la atención de las autoridades urbanas, lograda finalmente después de reunir más de 30.000 firmas de vecinos favorables a la construcción de la escultura, el siguiente obstáculo a sortear fue la negativa del Consistorio a colocar la obra resultante en Begoña, prefiriendo la plaza de Europa. Desde el primer momento la directiva de la asociación se negó a semejante cesión, e inició una ronda de conversaciones con los distintos partidos que, en último término, ha dado sus frutos. Así, la pieza, que descansará sentada sobre una réplica de un banco histórico, se situará a pocos metros del teatro. De ese modo, el Jovellanos constituirá el fondo perfecto para la que, vaticina Carnicero, «va a ser una de las fotografías que más se hagan los turistas«.
Eso sí, el sendero no ha acabado, ni mucho menos. Una vez se supere el trámite administrativo de mañana, ante Gijón Participa se extenderá el reto de lograr la financiación necesaria para costear un proyecto que, estiman, entre la propia efigie de Fernández y el banco en cuestión requerirá el desembolso de cerca de 90.000 euros. Nada extraño, a la vista de que el cuerpo lo tallará el reputado escultor Tato Estrada, mientras que la responsabilidad de dar forma al busto recaerá en multipremiado Miguel Álvarez Fernández, el afamado ‘Ponticu’. Por suerte, confirma Carnicero, «tenemos a varias empresas y fundaciones importantes dispuestas a financiar el proyecto, y la gente que quiera contribuir podrá hacerlo mediante el número de cuenta de Caja Rural que pondremos en nuestra página». Si todo va bien, y no surgen imprevistos, la obra estará lista para el verano de 2025. «Será un photocall perfecto, un revulsivo turístico, porque ya ahora mucha gente, cuando viene, pregunta por Arturo Fernández. El tiempo lo va a demostrar», sentencia el presidente de al asociación, profundamente agradecido a todos aquellos que, con sus rúbricas, «lo han hecho posible».
Pero… ¿Y después, una vez esta misión se declare cumplida? ¿Qué sucederá entonces? Bien, en las filas de Gijón Participa ya tienen varias ideas en mente. Y una de ellas, el que será el proyecto que acometerán inmediatamente después de que el de la escultura esté plenamente encauzado, es igual de ambicioso que el del ‘Chatín’: presionar para que la canción ‘Gijón del alma’, compuesta en 1992 por Javier Díaz Gontín, del grupo Zapato Veloz, sea declarada himno oficial de la ciudad. Una intención todavía lejana, pero para la que Carnicero y su equipo ya han dado algunos pasos. «Se lo hemos comentado a Díaz, y estaría dispuesto; habría que cambiar algunos detalles de la letra, pero lo ve con buenos ojos», concede. Ahora bien, eso, con paciencia, sin solaparse con la cruzada ahora en curso. Porque, como el líder de la entidad se despide, «Gijón lleva mucho tiempo esperando por la escultura de Fernández, y lo primero es lo primero. Cuando eso esté listo… Veremos».