Gloria y Beatriz Fernández (MGlorietus): «Fuimos las primeras en organizar cenas de mujeres empresarias»

Hermanas, empresarias, madres y exponentes de un modelo de familia «diferente», los rostros tras la conocida firma de imagen y eventos repasan sus trayectorias individuales y conjuntas sin dejar nada en el tintero… Ni siquiera, sus peripecias con Álvaro Muñoz Escasi

Gloria y Beatriz Fernández Muñiz son dos hermanas gijonesas que decidieron un buen día unirse y emprender en un negocio que a día de hoy las tiene de lo más ocupadas. Su firma MGlorietus, es de sobra conocida en la ciudad, al igual que ellas, que pertenecen al «Gijón de toda la vida», al «Gijón la nuit«.

Ya tenía ganas de sentarme con ustedes…

(Gloria) A desayunar.

Sí, en otros tiempos hubiera sido a ‘tomar unos copazos’ o a bailar en el Pachá de Benidorm, pero…

(Bea) A bailar sin la niñata, que era yo.

(Gloria) Y dale… ¡Que tú no podías ir con nosotras! Eras pequeña, una niñata.

¡A ver, señoras, orden! Dejemos esos rencores adolescentes ‘pa prau‘ y sigamos.

(Bea) Somos de Gijón, nacidas en la calle Fernández Ladreda, donde seguimos viviendo, aunque ahora se llame avenida de la Constitución.

(Gloria) Y pasando la infancia en la playa San Lorenzo en la escalera 15.

(Bea) ¡Ay! Teníamos caseta. Era azul y blanca.

(Gloria) No, verde y blanca.

Pero, oigan, no se ponen de acuerdo ni en el color de la caseta… ¡Qué barbaridad!

(Bea) Y teníamos un flotador en forma de piragua india. De ahí el nombre por el que nos conocían.

‘La familia india’.

(Bea) Nuestro hermano es José, ‘el Indio’. Llevamos toda la vida siendo las ‘hermanas de…’, a pesar de los años, de nuestro negocio… Seguimos siendo las ‘hermanas del Indio’.

Para mucha gente ya son las hermanas Glorietus.

(Bea) Estuvimos ahí, pensando en cambiar el nombre de Mama Glorietus a sólo Glorietus.

¿Por qué?

(Bea) Empezamos haciendo reportajes fotográficos de bebés, de ahí el nombre.

El nombre de Glorietus se refiere a usted, Gloria.

(Gloria) Sí, aunque el nombre completo es idea de mi hermana.

(Bea) Fuimos ampliando poco a poco el negocio; es decir, no sólo a realizar fotografía infantil. Por eso ahora abreviamos y nos quedamos en MGlorietus.

(Gloria) Cada una tiene su espacio en el negocio.

Y en casa, porque viven juntas con sus hijos.

(Gloria) Eso es, nos llevamos fatal (se ríe), pero vivimos juntas con un niño de ella y una niña, que es mía.

Pelayo y Lola.

(Gloria) Y ‘Cachopo’, nuestro perro.

(Bea) Que es lo mejor que nos ha pasado, casi mejor que… (se ríe).

Son extravagantes hasta para convivir.

(Gloria) Sí, a la gente le choca pero, mire, es un nuevo estilo de familia.

(Bea) Esa familia el Gobierno no la tiene incorporada como tal. No tenemos derecho a ninguna ayuda de nada.

¡Anda!

(Gloria) Jamás nos dieron nada, y estamos las dos separadas, con dos niños, y vivimos todos juntos.

Ni ayuda de la renta…

(Bea) Nada de nada. Nosotras, legalmente y para los cientos de ayudas, ni somos familia, ni empresa.

(Gloria) Llevamos buscándonos la vida desde que empezamos, hace ya once años, coincidiendo con que las dos nos quedamos en el paro, con dos niños pequeñísimos.

¿Difícil buscar trabajo?

(Gloria) Ya teníamos unos años. Lo que le digo, solas, niños muy pequeños… ¿Dónde nos iban a contratar?

(Bea) Pues eso, nos buscamos la vida porque. sobre todo, teníamos que conciliar nuestra vida laboral con los niños.

(Gloria) Fíjese, lo mejor que hizo mi ex marido, además de mi hija Lola, por supuesto, fue regalarme una cámara de fotos.

¡Anda!

(Gloria) Empecé a hacer fotos a mi hija, y una cosa llevó a la otra.

Ahí vieron la posibilidad de dedicarse a ello.

(Gloria) Organizamos desfiles infantiles.

(Bea) Y tenemos que decir que fuimos de las primeras, o las primeras, mejor dicho, que organizamos cenas de mujeres empresarias.

Cuenten eso.

(Bea) Hacíamos una selección, para que hubiera de todo ámbito, donde varias de ellas hablaban de su trabajo. Se pretendía que, al final, todas interactuaran y se conocieran.

Un networking.

(Bea) Con cena.

Así que empezaron haciendo fotos y desfiles infantiles, luego organizaron eventos…

(Gloria) Fuimos avanzando poco a poco, hasta que a mí me dio por la gastronomía.

Y conocen a Nacho Manzano.

(Gloria) Hoy en día seguimos trabajando con él, que tengo que decir que es una persona espléndida y maravillosa. Nos dejó a disposición todos los espacios que él llevaba, el Palacio de la Riega y La Salgar.

¿Pero cómo se llegan a atrever a organizar esas súper cenas?

(Gloria) ¡Mire! Nos invitan un día a un evento, fuera de Gijón y… ¡Menudo forru!

(Risas) Hacía mucho que no escuchaba eso…

(Gloria) La gente estaba, literalmente, durmiéndose, así que pensamos «Eso lo podemos hacer nosotros mucho mejor». Ahí fue cuando le comenté a Nacho Manzano la posibilidad de organizar esas cenas de las que le hablamos.

Ustedes fueron evolucionando el negocio a la vez que avanzaba la vida familiar.

(Bea) Eso es, y sin ninguna ayuda de nada.

¡Es curioso!

(Gloria) Con una cámara debajo del brazo, y ya.

¡Bueno, de eventos saben ustedes, y una servidora!

(Gloria se ríe) ¡Como no fuimos a ninguno nunca…!

Y con editoriales.

(Gloria) Sí, trabajamos para Santiago González-Alvesú, editor de la revista ‘Vivir Gijón’; para ‘Spend In Magazine’ y ‘Hola’.

Cambiemos de tema y hablemos de Gijón. Ustedes, que más que salir, no entraron en sus casas, sobre todo usted, Gloria… ¿Cómo ven ahora el tema?

(Bea) Aclarando primero que nosotras ahora no salimos por la noche, decir que a la gente de nuestra edad le está costando recuperarse de la pandemia. Pero si se refiere a la gente más joven, lo que se echa de menos son las discotecas. Nuestros hijos no tienen donde ir. Lola, que está ya en edad de salir, se va a Oviedo, a Tribeca.

(Gloria) En Fomento está todo muy mezclado. Gente joven con mayor, y Lola va a cumplir ahora dieciocho años. Para esa edad, en Gijón no tienen donde ir.

Los horarios también son distintos.

(Bea) Nosotros salíamos por la tarde de merendero, al Pilu y, después, íbamos para El Jardín. Eso ya no existe.

Oigan, y seguramente que mucha gente querrá saber por qué son tan amigas de uno de los hombres más populares y guapos, que, además está muy de actualidad…

(Gloria) De Alvarito.

Para el mundo mundial, Álvaro Muñoz Escasi.

(Gloria) Es un amor.

(Bea) Todo lo que tiene de grande, que es muy alto, lo tiene de buena persona. ¿Mujeriego? Él no dice lo contrario, no tiene remedio, pero eso no quiere decir que sea mala persona. Es muy, muy buena persona.

(Gloria) Es todo corazón, si te puede ayudar, lo hace.

¿Y por qué lo conocen?

(Gloria) Lo conocí en el año 2002. Tuve un momento de mi vida en la que me relacioné con ese entorno hípico y épico (se ríe). Coincidí con él en Dehesa Montenmedio, en Cádiz. Tenía un stand de vinos, y él pasaba todos los días por delante.

¿Y entonces?

(Gloria) Era todo de alto standing, de millonarios. Al lado de mi espacio tenía a dos primas de Barbate. Los Morancos se quedan cortos al lado de ellas… Cada vez que pasaba Alvarito decían «Míralo, hija, ahí tienes al alicate».

¿Por?

(Gloria) ¡Mujer! Porque tiene las piernas arqueadas como un alicate.

¿Y entonces?

(Gloria) Una noche de fiesta me puse a hablar con él.

Y le tiró el tejo.

(Gloria) Y yo le llamé profesional (se ríe). Y somos amigos desde aquella.

Bueno, señoras, estaría hablando horas con ustedes, pero se me acabó el papel, la batería de la grabadora… Todo.

(Bea) Pues… ¡Hala! Hasta la próxima.