La Policía Nacional da por desarticulada esa célula de la organización criminal de origen dominicano, tras capturar a siete de sus presuntos miembros en Oviedo, y a otros tres en Gijón
Una vez más, las autoridades españolas se han alzado victoriosas en su largo pulso contra el crimen organizado. Y, en esta ocasión, ese tanto ha sido anotado en Asturias. Agentes de la Policía Nacional han confirmado este miércoles la detención de diez personas, de entre las que diez son menores, como presuntas integrantes de «una banda juvenil de carácter violento» que actuaba bajo la «franquicia» de los ‘Trinitarios’, y que han dado por desarticulada. Los arrestados se enfrentan ahora a la acusación de haber incurrido en un delito de pertenecía a organización criminal, al promover la comisión de hechos delictivos como robos con violencia, hurtos, agresiones, acoso y amenazas.
Según el relato policial, la investigación se inicio en el mes de agosto, por parte de la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Asturias. El detonante fue cierto robo con violencia acaecido en aquellas fechas en La Corredoria, y que, en opinión de los agentes, encajaría en un ajuste de cuentas de un grupo de trinitarios contra un joven rival. Desde ese momento, se aunaron esfuerzos con la Brigada Local de Información de Gijón del mismo cuerpo; no en vano, sus integrantes fueron los autores de la última desarticulación de un capítulo de los ‘Trinitarios’, acaecida en junio de 2022. Tras semanas de pesquisas se confirmó que en Oviedo los miembros de dicha banda se habían hecho con el control de un piso, que estaban acondicionando para utilizarlo como base de operaciones del ‘capítulo’.
Así, del desarrollo de la investigación se pudo concluir que, efectivamente, dos de los detenidos en aquella operación, uno de ellos el designado ‘Suprema’, máximo rango en la banda, habían iniciado la fundación de un nuevo ‘capítulo’ en Asturias, tomando esta vez la base de operaciones en la capital del Principado. «Se pudo comprobar el rápido incremento de integrantes del grupo, el empleo de medidas de seguridad para sus reuniones y, especialmente, el preocupante empleo, cada vez con mayor intensidad, de la violencia, incluso en alguna ocasión con el uso de machetes para intimidar a sus oponentes», indica la Policía. Tras constatar que ese capítulo de los ‘Trinitarios’, de reciente implantación, «había comenzado una rápida escalada de actividades delictivas, y ante la peligrosidad que conlleva la utilización de machetes por estos grupos violentos, se decidió proceder a la detención de sus integrantes».
Luchas cuerpo a cuerpo como pruebas de valor
Por fin, la madrugada del 16 de noviembre se estableció un dispositivo coordinado y simultáneo por parte de unidades destacadas tanto en Oviedo como en Gijón. En la primera de ambas ciudades se echó el guante a siete hombres, cuatro de ellos menores de edad, y en Gijón, a otros tres, igualmente varones, y siendo uno menor. La mitad de ellos tiene nacionalidad española. «El mencionado grupo contaba con una rígida estructura interna, controlada por el ‘Suprema'», detallan desde la Policía Nacional. A las órdenes de dicho sujeto se encuentra «un escalón intermedio y, finalmente, los ‘soldados’, el resto de los integrantes de la banda, que deben seguir sin dudarlo las ordenes del ‘Suprema'». Para mantener semejante organigrama contaban con «una férrea disciplina, administrada igualmente por el líder, en muchos de los casos con castigos físicos y pruebas de valor; por ejemplo, peleas de uno contra uno».
Los detenidos mayores de edad han sido puesto a disposición del Juzgado de Guardia Número Tres de Oviedo, en funciones de guardia, mientras que los menores lo han sido a la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. La operación, desarrollada dentro del Plan de Actuación y Coordinación Policial frente a los Grupos Violentos de Carácter Juvenil de la Secretaria de Estado de Seguridad, continúa abierta, y no se descartan nuevas detenciones.