En la asociación denunciante se congratulan del fallo judicial, y advierten de que «no vamos a parar»; por su parte, en la plataforma ‘Unidos por la Cultura en Asturias’ piden que el resultado dé alas a la modificación de la Ley de Espectáculos regional

Jarro de agua fría para el Ayuntamiento, los hosteleros, los artistas… Y, por si fuese poco, los cientos de espectadores que han disfrutado en el pasado del programa de música en directo ‘Siente Xixón‘. La Justicia ha fallado a favor de la denuncia presentada a finales de enero por la asociación de negocios de ocio nocturno ‘Asturias de noche’, y ha decretado la anulación de las bases del evento musical. Concretamente, el órgano judicial impone el estricto cumplimiento de los niveles máximos de ruido recogidos en la normativa vigente, ordenando al Gobierno local que levante la suspensión temporal de esos límites. El resultado, ante el que cabe interponer recurso de apelación, ha caído como un mazazo sobre los dueños de los locales participantes en dicha iniciativa, muchos de los cuales forman parte de la plataforma ‘Unidos por la Cultura en Asturias’. Los mismos que, ahora, urgen al Principado a que lleve a término la ansiada modificación de la Ley de Espectáculos de Asturias para que aquellos establecimientos sin insonorización puedan, en determinadas franjas horarias, acoger conciertos en vivo.
«El fallo era lo esperado; no es nada nuevo«, reflexionan desde ‘Asturias de noche‘, molestos por haber sido vistos durante las últimas semanas como los ‘malos’ de esta historia. «Mucha gente no ha entendido lo que estaba pasando: el Ayuntamiento estaba promoviendo algo totalmente ilegal. A nosotros, los negocios de ocio nocturno, nos exigen cumplir con una normativa de insonorización que no se estaba aplicando para ellos», insisten, rescatando así el argumento de la competencia desleal que, en el momento de la presentación de la denuncia, se esgrimió como razón principal. No obstante, hay otras derivadas en el problema, como el «descanso vecinal, por el que hay que velar», o «el nivel de ruido ambiental». Así, para la asociación en cuestión es sorprendente que el Consistorio y, por extensión, la empresa municipal de festejos, Divertia, diese paso a semejante supresión de los límites sonoros, y sólo lo explican con la posibilidad de que «alguien les esté asesorando muy mal«.
Pero en ‘Asturias de noche’ están decididos a que la batalla no termine aquí… Y a impedir cualquier posible modificación de la normativa. «Si piensan que van a cambiar la ley, lo tienen muy clarinete«, advierten, adelantando que «el Principado no se va a atrever a ir en contra de lo que hacen otras comunidades, y no es justo que nos hayamos gastado un dineral en insonorizar nuestros locales, hasta 300.000 euros en algunos casos, para que, ahora, venga otro que no tiene nada y pueda hacer lo mismo«. El asunto se vuelve todavía más doloroso toda vez que, «hace dos años, hicimos una propuesta verbal al Principado para que la música en directo se autorizase en discobares, aparte de en discotecas; aquello quedó en nada, y ahora nos topamos con esto». Por ello, concluyen lanzando un «aviso a navegantes: vamos a avanzar con todas las consecuencias, porque las leyes no están para retorcerlas. Son esos locales los ilegales, no nosotros, y están jugando con el pan de mucha gente».
«Asturias en su conjunto se encuentra en una situación crítica, pero el fallo del juicio contra Divertia refuerza nuestra determinación de seguir trabajando por la modificación del decreto»
‘Unidos por la Cultura en Asturias’
Sin que se haya trascendido aún si el Ayuntamiento presentará, o no, el recurso de apelación, en la trinchera opuesta, la ocupada por ‘Unidos por la Cultura en Asturias‘, reinan el desconcierto, el desánimo… Pero, también, la voluntad de pasar por encima de las amenazas esgrimidas por ‘Asturias de noche’, y por conseguir la adaptación de la Ley de Espectáculos autonómica para ampliar el abanico de locales que puedan albergar espectáculos en vivo, musicales o de otra clase, siempre y cuando sea en franjas horarias que no importunen a los habitantes. Doblados, que no doblegados, «el fallo del juicio contra Divertia refuerza nuestra determinación de seguir trabajando por la modificación del Decreto 91/2004«, aseguran, no sin antes alertar de que «Asturias en su conjunto se encuentra en una situación crítica en lo referente a la música de pequeño formato» por lo que respecta a la música en vivo. De ahí que, ahora, su urgencia sea tratar de frenar la «decadencia» que perciben en el sector desde hace años, algo para lo que, siempre según su testimonio, cuentan con el apoyo del Principado. «El pasado martes se dio un nuevo paso en la Comisión de Cultura, Política Lingüística y Deportes; la consejera (Vanessa Gutiérrez) nos ha manifestado su respaldo total, y nos ha transmitido su plena confianza para avanzar conjuntamente en esta tarea», detallan.
Efectivamente, en el curso de la Comisión de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Gutiérrez, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé, concedió que «es necesario modificar el Decreto 91/2004«, que rige la cuestión, algo en lo que «se está trabajando, y ya se ha sometido al trámite de consulta previa«. La competencia se halla ahora en manos del área de Fomento, aunque la consejera aseguró que para el departamento que encabeza es «una prioridad«, en tanto en cuanto es «una demanda de los sectores culturales» y de los «locales hosteleros y de comercio». Y es que el malestar lleva acumulándose años, toda vez que, como recordó Tome, la música en directo, incluso la de pequeño formato, está prohibida en el caso de locales sin insonorizar… Pero no así la música amplificada, emitida desde alguna suerte de reproductor. Una discriminación en opinión de los afectados que, efectivamente, para Gutiérrez «exige una actualización» que es, en la práctica, «fundamental». Y, para ‘Unidos por la Cultura en Asturias’, en ese sentido resulta relevante el precedente creado por una sentencia, emitida a principios de este mes, en la que se anula la sanción impuesta por el Ayuntamiento de Llanes al Hotel Prau Riu por haber acogido un espectáculo musical en sus dependencias, al entender que el no Consistorio pudo demostrar suficientemente que el hotel hubiese excedido sus licencias, y que existían precedentes de conciertos que no suscitaron acción legal alguna.