En el marco de la ‘operación Pomar’ la Guardia Civil ha detenido a una persona, e investiga a otras cuatro, tras intervenir varios revólveres, pistolas y rifles, más de mil cartuchos de diferentes calibres y 150 gramos de cocaína
Ha hecho falta un año de pesquisas, vigilancias y abundante cooperación ciudadana pero, al fin, los esfuerzos de la Guardia Civil han vuelto a dar sus frutos. En el marco de la bautizada como ‘operación Pomar’, la Benemérita ha detenido a una persona, e investiga a otras cuatro, bajo la acusación de tráfico de drogas, de armas de fuego y de municiones. El operativo al completo se ha desarrollado en el término municipal de Muros de Nalón, donde el grupo en cuestión estaba asentado, y desde el que desarrollaba sus actividades.
Culminada la fase de investigación en el mes de noviembre, se llevaron a cabo varios registros domiciliarios, en el transcurso de los cuales se intervinieron varias armas de fuego, tanto cortas como largas; piezas para su reparación y modificación, y más de mil cartuchos de diferentes calibres. También se hallaron 150 gramos de cocaína, junto con sustancia de corte, una báscula de precisión, útiles para el envasado y un total de 3.600 euros. En cuanto a la persona detenida, además de dedicarse al tráfico de drogas, realizaba labores de reparación y modificación de armas, adquiriéndolas en mal estado o inutilizadas para, posteriormente, restaurarlas, haciéndolas funcionales para que pudieran realizar fuego. Por último, eran vendidas a personas con amplios antecedentes policiales, pertenecientes a clanes o grupos criminales relacionados con el tráfico de drogas.
Desde el instituto armado afirman que, con esta actuación, se da por desarticulado un punto importante de venta de drogas en la zona del Bajo Nalón, pero, aún más importante, se considera anulado un punto de venta ilegal de armas de fuego. Las ramificaciones de esta operación son muy extensas, por lo que continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.