«Está muy bien crear un bloque de jugadores de casa y todo lo que estamos construyendo, pero si no le damos un objetivo todo esto se acaba muriendo»
«Que haya más gente en las gradas, que haya más chavales que quieran jugar a balonmano, es misión nuestra. Tenemos que trabajar por ello»
La Agrupación Balonmano Gijón Jovellanos lo apuesta todo a los de casa. No le ha ido mal con esa filosofía, con esa paciencia para modelar jugadores y hacerles crecer. Ahora, da otro paso y deposita su confianza en Gonzalo Aguirre que, con 33 años, toma las riendas del primer equipo. El banquillo ya lo conoce. Lleva sentándose tres años como mano derecha del primer entrenador. Y la próxima temporada tendrá su alternativa.
Ha realizado el ciclo completo, en el club, desde las inferiores al entrenar al primer equipo.
En realidad empecé en el Colegio de la Inmaculada, cuando tenía siete años. Al terminar en juveniles hice dos años en el equipo sénior del colegio y ahí ya fue cuando se creó el club, en el 2009, y fiché por el filial, donde jugué hasta los 25.
¿De ahí al banquillo?
Sí, empecé con los equipos de la base del club.
¿Qué se siente al llegar al primer equipo?
Es algo muy bonito. Al final son muchos años en el club, en diferentes estamentos. Desde jugador, entrenador de base y los tres últimos años como segundo entrenador del primer equipo. Poder dar el salto y estar llevando las riendas, con un proyecto a medio plazo muy interesante, es muy bonito.
Es una apuesta importante por parte de club…
El club siempre apuesta por gente de casa, tanto a nivel de jugadores –donde casi toda la plantilla proviene de la cantera– como de entrenadores. Pasó con Sergio Cotelo, con Ángel Gulín y ahora conmigo. Es de agradecer al club y es un aliciente para trabajar día a día.
Tenéis una plantilla con una media de 24 años y con base gijonuda.
Sí, el jugador más joven tiene 18 años y los más veteranos 27, aproximadamente. ¿Qué te garantiza esto? Pues que de aquí a unos años puedas seguir confiando en el mismo bloque de gente y trabajar con tranquilidad de cara a ayudarles a mejorar, que el equipo de aquí a unos años vaya hacia arriba.
La cantera, ¿en un club humilde es la mejor forma de crecer?
Tenemos claro que si tenemos una cantera es porque apostamos por ella. Queremos que los chavales sean conscientes de ello. Se está demostrando que quien está trabajando está llegando al primer equipo, teniendo oportunidades. Eso es lo que queremos. Antes de ir a buscarlo por ahí tenemos que ver qué es lo que tenemos en nuestro balonmano formativo.
El sentimiento de pertenencia, que sean de casa, ¿también ayuda a que no se vayan, a que valoren lo que hay aquí?
Como entrenador lo decía mucho cuando entrenaba a la base: “Estáis en un club en el que llegar arriba es más fácil que en otros lados, lo estáis viendo. Cada temporada, cada entrenamiento, tenéis que demostrar que queréis llegar ahí arriba”.
Aunque estéis en Primera y aún esté la categoría de Plata por encima, ¿el sueño es volver a tocar ASOBAL a largo plazo?
Sin duda, lo tenemos muy claro. Estamos trabajando para poder volver a Plata y luego ahí arriba. Está muy bien crear un bloque de jugadores de casa, está muy bien todo lo que estamos construyendo, pero si no le damos un objetivo todo esto se acaba muriendo.
¿El objetivo es el playoff para este año?
Sí, llevamos varias temporadas cerquita. Aunque mantengamos prácticamente el mismo bloque, la gente tiene un año más de experiencia en la categoría, eso también se nota. Tenemos jugadores con 20 años y tres de experiencia en el primer equipo.
Estáis ya con la planificación del próximo curso. ¿Puede contar algo?
Renueva toda la plantilla, menos un jugador por temas académicos – pero que volverá-. Estamos trabajando en reforzar ciertas posiciones: un extremo derecho zurdo, un lateral derecho zurdo y otro lateral izquierdo. Necesitamos poder hacer rotaciones. Nos vimos un poquito cortos de efectivos, aunque los chavales que subieron de la cantera lo hicieron genial.
El Sporting, el Gijón Basket y vosotros, con entrenadores de la casa… ¿En Gijón los queremos de casa?
Es muy bonito. Que en Gijón se mire por la gente de casa que quiere crecer, que se forma, que quiere hacer crecer a los equipos de su ciudad, hay que agradecerlo. Y hay que agradecerle a los clubs que quieran realizar esa apuesta.
La grada también lo agradece…
Sí, mucha gente está viendo que nuestro proyecto es muy bonito, con mucha gente de casa. Y es misión nuestra que la gente vuelva a ilusionarse como hizo hace años. Que haya más gente en las gradas, que haya más chavales que quieran jugar a balonmano, es misión nuestra. Tenemos que trabajar por ello.
¿Cómo afectó la pandemia?
Nosotros vivimos de nuestra gente. Me acuerdo cuando no podía entrar nadie y los partidos se retransmitían, la gente desde fuera dándonos ánimos.. Pero te gusta tener a tu gente en la grada, que en los días malos apriete, anime… Tenemos un club modélico en eso.