La víctima, de 60 años y que ya se había despojado del casco en el momento del suceso, perdió el equilibrio y se desplomó, golpeándose la cabeza; tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias, en el que continúa

Toda precaución es poca cuando se está al volante… No hablemos ya si lo que se empuña es un manillas. Y no importa que uno pueda hallarse en la aparente seguridad de un establecimiento comercial de vehículos. Lo ocurrido hace pocos días en uno de tales negocios, ubicado en Gijón, lo confirma… En la tarde del pasado viernes un hombre de 60 años resultaba herido de gravedad en un concesionario situado a orillas de la avenida de Los Campones, en Tremañes, después de que la motocicleta que acababa de probar se desplomase hacia un costado y el sujeto, ya sin casco, se golpease la cabeza contra el suelo. Dado su estado, tuvo que ser evacuado de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA); allí, según ha podido saber este diario, prosigue, con pronóstico muy grave.
A tenor de los datos que han trascendido, y pese a que la investigación continúa abierta, todo indica que fue un mero ejercicio de mala suerte lo que propició el drama. El individuo, cliente habitual del concesionario, habría regresado al recinto tras la prueba y, mientras estacionaba el vehículo en la explanada exterior, habría perdido el equilibrio, cayendo. El azar quiso que, en ese momento, ya se hubiese retirado el casco, por lo que su cabeza, carente de cualquier protección, impactó contra el firme con gran fuerza. Los dueños del negocio y los familiares del herido presentes en el lugar fueron los primeros en tratar de socorrerle, y no tardaron en acudir tanto personal sanitario, como efectivos de la Policía Local. La gravedad del hecho queda demostrada a la vista de que, en lugar de llevarlo al Hospital de Cabueñes, más cercano, se optó por derivarlo directamente al HUCA, mejor equipado para afrontar emergencias de esa índole.