Del MS-DOS a las redes sociales, la histórica gestora comercial cierra una exitosa trayectoria profesional con una sonrisa y mucha ilusión en el futuro
Su perfil es el de esas personas que dejan huella. Discreta, pero siempre con una sonrisa en la cara, Guadalupe Moral, gestora comercial y Social Media Manager del departamento ferial de la Cámara de Comercio de Gijón, dirá adiós a la vida laboral el próximo mayo. Esta FIDMA 2024 es, por tanto, la última que vivirá en estrecho contacto con expositores y al mando de la estrategia de Social Media de la Feria.
Aunque reconoce que la fecha se acerca, la gestora aún se siente con energía y enfocada en su trabajo: «Sé que va a ser una sensación extraña, porque soy una persona activa, y bueno, es un parón grande que creo que costará un poco la adaptación, pero luego, bueno, empezarás a disfrutar de tu tiempo libre».
Guadalupe Moral comenzó su trayectoria en la Cámara de Comercio en 1992, coincidiendo con la inauguración del Palacio de Congresos. «Lo que más shock me produjo es que no había ordenadores», recuerda. Eran los tiempos del famoso MS-DOS y la Feria empezó poco a poco a introducir nuevos equipos.
A lo largo de los años, Guadalupe ha desempeñado múltiples roles dentro de la Cámara, desde tareas administrativas hasta su actual posición en el área comercial. «Nunca me imaginé que estaría en el Departamento Comercial, porque soy una persona tímida… pero descubrí que me gusta lo que hago», confiesa. Este cambio de rol la llevó a rodearse a perfiles diversos y a desarrollar una habilidad especial para conectar con los expositores: «Yo soy la típica que, bueno, me gusta más escuchar que hablar. Supongo que soy una comercial extraña (risas)».
El vínculo con los expositores ha sido una parte esencial de su trabajo, algo que se ha reflejado en su enfoque en redes sociales. «Mis primeros amigos fueron los expositores, lógicamente. Entonces, todo lo que sea colaborar con ellos, todo lo que sea ayudarlos, lo hago con mucho gusto. Siempre lo he disfrutado. Al final, todo parte de una sonrisa y de un ‘buenos días’. Siempre he considerado que la empatía es fundamental en mi trabajo», asegura Guadalupe, quien se ha convertido en una pieza clave en la estrategia digital de la feria.
Al mirar hacia el futuro, se muestra tranquila sobre su sucesión en la Cámara. «Esto al final es un equipo de personas, entonces el engranaje ya está… Intentaré dejarlo lo mejor posible para la persona que llegue detrás», afirma, confiando en que la feria seguirá adelante con éxito. Además, aunque reconoce que la adaptación a su nueva vida fuera del trabajo será un desafío, también se muestra entusiasmada por disfrutar de su tiempo libre, especialmente con su primer nieto de 13 meses.
Con su pasión por la fotografía y los viajes, Guadalupe ya tiene planes para su retiro. «Me gustaría enfocarme en los viajes fotográficos», comenta, pensando en la posibilidad de realizar tours fotográficos junto con otros apasionados o explorar ciudades del mundo a través de su cámara.
A lo largo de su carrera, Guadalupe Moral ha conocido a muchas personalidades y ha vivido innumerables anécdotas, aunque para ella, lo más importante ha sido siempre el trato humano.
Su legado en la Cámara de Comercio de Gijón quedará marcado por su dedicación, su capacidad de adaptación y su constante disposición para servir a los demás. Mientras cierra su última FIDMA, Guadalupe se despide de una etapa llena de logros y aprendizajes, dejando tras de sí una huella imborrable en la historia de la Feria.