Acusan al Ministerio de marginar a los profesionales médicos en la negociación del nuevo Estatuto
Decenas de médicos asturianos han secundado este miércoles concentraciones en hospitales y centros sanitarios del Principado, sumándose así a la protesta convocada a nivel estatal frente al Ministerio de Sanidad, por la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF). La jornada de movilización coincide con una reunión entre la ministra de Sanidad, Mónica García, y los consejeros autonómicos de Salud para revisar el avance de la reforma del Estatuto Marco, un documento que ha generado un profundo malestar entre los profesionales médicos por considerar que desatiende sus demandas fundamentales.
En Asturias, además de por el Sindicato Médico del Principado de Asturias (SIMPA) integrado en APEMYF, que ha enviado una delegación de 10 representantes a la concentración frente al Ministerio, la movilización ha estado impulsada también por “Médicos del SESPA”. Esta plataforma surgida en el HUCA, exige participación directa en la negociación del Estatuto, regulación clara de la jornada laboral, el cómputo de todas las horas trabajadas y una mejora sustancial del salario base, que actualmente ronda los 1.300 euros brutos mensuales, muy cerca del Salario Mínimo Interprofesional.
La protesta de hoy es el último capítulo de un conflicto que se arrastra desde comienzos de año. El detonante fue la publicación, en enero de 2025, del borrador para la reforma del Estatuto Marco (EM) por parte del Ministerio de Sanidad. Este texto fue recibido con fuerte rechazo al introducir la exclusividad obligatoria durante los cinco primeros años de contrato tras el MIR, eliminar diferencias retributivas en función de la formación y no contemplar el cómputo de las guardias para la jubilación.
Ante esta situación, el 31 de enero se convocaron las primeras movilizaciones, que incluyeron una protesta autonómica el 10 de febrero y una multitudinaria manifestación frente al Ministerio el día 13, bajo el lema “Somos médicos, no esclavos”. Más de 5.000 facultativos marcharon entonces desde el Congreso de los Diputados hasta la sede de Sanidad.
El 5 de marzo se constituyó formalmente APEMYF, que agrupa a una quincena de organizaciones, entre ellas el Sindicato Médico del Principado de Asturias (SIMPA) y la organización nacional Médicos Unidos por sus Derechos (MUD). Su objetivo: unificar la voz del colectivo médico, reclamar un estatuto específico propio, fuera del estatuto marco, y redactarlo. A partir de ese momento, las tensiones con el Ministerio se intensificaron.
El 5 de abril, médicos de toda España volvieron a concentrarse frente al Ministerio. En mayo, se convocó una huelga nacional impulsada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), sentados en la mesa de negociación con el ministerio, que volvió a movilizar a miles de profesionales. Sin embargo, las negociaciones sobre el borrador del EM con Sanidad siguieron sin avances significativos, a juicio de la agrupación médica.
El 15 de julio, APEMYF, tras haber redactado y presentado al Ministerio de Sanidad su propuesta de un nuevo estatuto sin recibir respuesta, calificó la propuesta ministerial como ‘claramente insuficiente’ y anunció el impulso de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para tramitar un Estatuto Médico propio en el Congreso. La recogida de 500.000 firmas se pondrá en marcha este verano.
Reclamaciones clave
Los médicos exigen un ámbito de negociación propio y un estatuto que regule una jornada ordinaria de 35 horas semanales, y una jornada extraordinaria voluntaria, adecuadamente retribuida y que compute para la jubilación, eliminando la “abusiva y arbitraria” jornada complementaria. Las actuales guardias de 24 horas, obligatorias y con retribuciones inferiores a la jornada ordinaria, son uno de los principales puntos de fricción. Además, denuncian que esas horas no cotizan ni cuentan para la jubilación, a pesar de realizarse en condiciones “maratonianas”, fines de semana y festivos incluidos, y con un régimen de descanso deficiente que pone en riesgo tanto a los profesionales como a los pacientes.
Otras reivindicaciones incluyen la clasificación profesional en un grupo A+ acorde a su formación y responsabilidad, y el reconocimiento del riesgo profesional para acceder a la jubilación anticipada.
Asturias se suma al clamor nacional
La concentración de hoy frente al Ministerio, en Madrid, bajo el lema “Si no nos dan sitio en la mesa, construiremos la nuestra” ha coincidido con protestas descentralizadas en varias comunidades autónomas. En Asturias, los médicos han querido visibilizar su malestar ante lo que consideran una negociación excluyente y alejada de la realidad profesional. “No estamos representados ni se escuchan nuestras necesidades”, han denunciado representantes del SIMPA.
Mientras el Ministerio confirma nuevas reuniones en septiembre, el pulso entre la Administración y los facultativos se intensifica. La posibilidad de una nueva huelga no está descartada y la ILP podría convertirse en un punto de inflexión en la batalla por un Estatuto Médico que, según sus promotores, es clave para garantizar no solo la dignidad laboral de los profesionales, sino también la calidad del sistema sanitario público.