El consejero de Hacienda asumirá junto a la vicepresidenta del Gobierno, Gimena Llamedo, la negociación con el sector educativo. Adrián Barbón se reincorporará mañana al trabajo tras un «viaje privado» de dos días
El gobierno del Principado de Asturias ha salido este lunes al paso tras la dimisión de la consejera de Educación, Lydia Espina, lo que ha obligado a una reconfiguración inmediata en el equipo negociador que esta tarde enfrenta su próxima reunión con el comité de huelga educativa. Como ha anunciado hace apenas unos minutos el consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Guillermo Peláez, será el mismo, junto a la vicepresidenta Gimena Llamedo, quien asuma de forma transitoria la interlocución con las organizaciones sindicales.
Peláez adelantó que la ya exconsejera se encuentra de baja médica, y aunque evitó entrar en los motivos, pidió “el máximo respeto” hacia su situación personal. Eso sí, durante su intervención, quiso trasladar un mensaje de reconocimiento al trabajo desempeñado por Espina al frente de la Consejería de Educación y condenar los «ataques» que habría sufrido durante estos días la hasta ahora máxima responsable de la Consejería. “Los ataques personales que ha sufrido Lydia Espina son condenables. Hemos traspasado la barrera de lo político hacia lo personal y eso exige reflexión”.
Frente a la presión sindical y política, Peláez ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la educación pública, asegurando que «es y seguirá siendo el gobierno de la escuela pública. Así lo demuestran los datos: somos líderes a nivel estatal, por encima de la media de la OCDE y de la Unión Europea”. Sobre la reunión de esta tarde, ha afirmado que el objetivo es «mantener el diálogo abierto con todas las fuerzas sindicales, desde la responsabilidad y el respeto”. En último lugar, el consejero ha arremetido contra lo que califica de “instrumentalización política” por parte de la derecha y la extrema derecha: “Algunos han acudido a la manifestación de ayer con el único objetivo de erosionar al Gobierno del Principado y debilitar la escuela pública, para favorecer intereses privados. Deberían sentir sonrojo. Este gobierno es la única garantía de la mejora continua de la educación pública en Asturias”.
En relación con la ausencia del presidente Adrián Barbón en estos momentos críticos, Peláez ha asegurado que se encuentra realizando un viaje privado, programado desde hace tiempo, y recordó que ha trabajado “todos los días del mes de mayo”.
