Madrid se convierte en un escaparate único del arte contemporáneo asturiano. Las ferias Art Madrid, Hybrid Art Fair y Urbanity Art Fair se transforman en el escenario perfecto para que los artistas y galerías asturianos muestren la versatilidad y el compromiso de una región en constante transformación

Madrid, epicentro de la creación contemporánea, ha empezado una de sus semanas más vibrantes. Durante estos días la ciudad se convierte en un crisol de propuestas artísticas que van más allá de la emblemática ARCO. Tres ferias de arte –Art Madrid, Hybrid Art Fair y Urbanity Art Fair– se celebran en paralelo, y la representación asturiana toma el protagonismo en este circuito, mostrando la diversidad y la riqueza de su escena cultural.
La cita arrancó con Art Madrid, una de las ferias más consolidadas, que ofrece una mirada singular sobre la creación asturiana. La galería liderada por Aurora Vigil-Escalera, proveniente de Gijón, es el punto de partida para una exposición que mezcla lo innovador con lo clásico. La curaduría, profundamente comprometida con lo local, se ve reflejada en las piezas de Iván Quesada, un artista de Oviedo que explora las conexiones entre la identidad urbana y el arte contemporáneo. Junto a él, la obra de Tadanori Yamaguchi, un creador japonés que lleva años afincado en Asturias, aporta una perspectiva internacional que se fusiona con la tradición regional. También destaca la labor de Arancha Osoro, quien presenta una selección de creadores asturianos como Joaquín Viña, Iyán Castaño, Iván Baizán y Nuria Formentí. Esta propuesta pone de manifiesto cómo lo local no sólo tiene cabida en el contexto global, sino que se enriquece con el diálogo entre lo cercano y lo universal. La propuesta asturiana se completa con intervenciones de artistas de renombre como Ernesto Knorr, Francisco Mayor Maestre y Mico Rabuñal, quienes aportan un toque de eclecticismo y profundidad.
El 6 de marzo, Hybrid Art Fair abre sus puertas con un enfoque innovador que combina lo físico y lo digital. Esta feria no solo rompe las barreras geográficas, sino que también cuestiona los límites de la propia definición de arte. En este contexto, la galería de Lucía Dueñas se presenta como un punto de encuentro global, donde el arte trasciende fronteras a través de plataformas digitales: la asturiana Ruth Álvarez ofrece una reflexión sobre el territorio y la memoria en sus obras, mientras que la ceramista Natalia Suárez, de Laviana, con su marca Woodic, se suma a esta tendencia que celebra lo hecho a mano en un mundo cada vez más digitalizado. Además, la galería Zooh Microgallery de Gijón lleva hasta Madrid las creaciones de Blanca Prendes, Pablo Prada y el británico Henry Iles, quienes exploran desde la tipografía hasta el grabado.

En paralelo, Urbanity Art Fair continúa consolidándose como una de las citas más relevantes para las propuestas asturianas. En esta ocasión, Espacio Líquido, de Gijón, se asocia con La Gran de Carabanchel para presentar una selección de obras que transitan desde la intimidad hasta lo más vanguardista. Entre los artistas nacionales se encuentran figuras como Rosalía Banet, Pau Aguiló y Cristina Ramírez, quienes, junto con el estadounidense Andrew Leventis, crean un crisol de estilos que enriquece el panorama artístico madrileño. La galería gijonesa Llamazares, por su parte, presenta a Hugo Alonso y Alba Matilla, la última ganadora de la Muestra de Artes Plásticas de Asturias. Su propuesta, acompañada de obras de Juan Francisco Casas, Menchu Lamas y Fernando Barrios Benavides, redondea una jornada donde la creación asturiana encuentra su lugar en el contexto global.