Las profesionales, una veintena, recalcan que la propuesta de cubrir las bajas mediante guardias localizadas partió de la gerencia del hospital, no de ellas, y denuncian la situación en que las deja no cobrar esas extras ya hechas desde febrero

Cabueñes vuelve a estar en el foco de la polémica. Y, esta vez, no por una supuesta demora excesiva en las listas de espera, ni por los quebraderos de cabeza que están suponiendo las obras para su ampliación. No, no… En esta ocasión, se trata de algo mucho más prosaico, ya advertido este lunes por el Sindicato de Enfermería (antiguo Sindicato de Asistentes Técnicos-Sanitarios de España, SATSE) en Asturias: las profesionales que integran el servicio de Matrona del hospital gijonés llevan desde febrero sin percibir el dinero que se les debe por las guardias localizadas que han hecho para cubrir las bajas de sus compañeras… Ni, por ahora, parece que lo vayan a cobrar. Así les ha sido trasladado, de forma oficiosa, por el departamento de Nóminas del centro, dejando en las afectadas el equivalente económico a tres meses de extras sin recibir… Y, por encima de todo, una sensación generalizada de estafa, y una inquietud colectiva por el perjuicio que sobre las pacientes del servicio pueda tener el nuevo escenario, toda vez que esas guardias han sido suspendidas, dejando a la plantilla en cuadro ante determinadas circunstancias. De ahí que el clamor general sea claro: soluciones justas. Y rápidas.
«Somos el hospital de España con la ratio de matronas por turno más baja y, ahora, nos toca pasar por esto«, relatan a miGijón las propias afectadas, una veintena si se cuentan las dieciséis que disponen de plaza fija, y las cuatro eventuales asignadas como acúmulos mientras se materializa la ampliación de plantilla comprometida por el Servicio de Salud del Principado (SESPA). Tal como ellas mismas describen, el 30 de agosto la gerencia de Cabueñes convocó una reunión con todas y puso sobre el tapete dos opciones para encarar la inesperada baja de una compañera, toda vez que la bolsa de vacantes estaba esquilmada: reducir aún más esa ratio, ya de por sí escasa (actualmente, tres matronas por turno), o acceder a realizar guardias localizadas a demanda, organizando retenes para acudir fuera de jornada en caso de necesidad. Por supuesto, y en aras de evitar dejar ‘coja’ la labor general del servicio, fue esta segunda posibilidad la que prosperó. Es más, «ya los días 30 y 31 de agosto nos llamaron, y tuvimos que ir a cubrir huecos», rememoran quienes asumieron esa tarea. Pero los problemas tampoco tardaron en llegar.
«La sensación es que, desde agosto, se han reído de nosotras»
«Ni en septiembre, ni en octubre nos pagaron nada; en noviembre y en diciembre sí, en concepto de regularización complementaria, aunque al poco nos dijeron que en enero se nos retiraría todo lo abonado hasta entonces por esas extras, pues el marco conceptual no era el adecuado«, detallan. Con los ánimos ya algo crispados, más aún a la vista de que las cuantías no eran las mismas de unas profesionales a otras, el servicio de Nóminas tranquilizó a las matronas aclarándoles que «en febrero se nos devolvería todo lo que se nos había quitado el mes anterior«. Y así fue… Con un detalle: no se pagó lo debido por los retenes de ese mismo febrero. Y lo mismo sucedió en marzo y en abril, pese a trascender la promesa de que «en abril cobraríamos lo de esos dos meses». Por fin, la mecha terminó de inflamarse a finales del mes pasado, cuando «un compañero fue a Nóminas de forma ocasional, a preguntar por qué no llegaban los pagos, y, directamente, le dijeron que no se nos pagaría lo debido desde febrero«. De inmediato, las matronas llamaron a la puerta de SATSE; desde allí, después de unas rápidas averiguaciones, se les confirmó el lunes que la interventora había rechazado los pagos.
«La sensación es que, desde agosto, se han reído de nosotras; nos sentimos estafadas y ninguneadas«, sentencian, indignadas, toda vez que, recuerdan, la propuesta de compensar las bajas mediante esas guardias localizadas «la hizo la propia gerencia del Hospital de Cabueñes, no nosotras». Y es que, de justicia es decirlo, la respuesta a ese ofrecimiento ha sido puntual y cumplida. «Hicimos lo que acordamos: hemos trabajado, hemos cubierto turnos, hemos estado pendientes de un móvil veinticuatro horas… ¿Y, ahora, resulta que todo eso lo hemos hecho por nada, gratis?«, se preguntan. No obstante, por el momento han descartado emprender alguna clase de acción legal, pues, según les han alertado desde SATSE, «en caso de ir a juicio tendríamos las de perder, porque el hospital podría compensarnos en horas, algo que nos dejaría en mala situación a las eventuales, que no podemos disfrutarlas, y las fijas, que no tendrían a nadie que las cubriese». Porque, en la práctica, esa es la otra gran inquietud de las matronas de Cabueñes: el impacto que el fin de las guardias localizadas, suspendidas desde el 1 de mayo, tendrá en las pacientes. «Ciertos servicios, como las cesáreas acompañadas o los tour informativos, ya no se van a poder prestar, por falta de personal; y esa sobrecarga asistencial repercutirá sobre las usuarias«, advierten.
El Principado, comprometido con pagar las guardias «lo antes posible»
No obstante, el guante ha sido recogido por la Consejería de Salud del Principado. En respuesta a una consulta sobre el particular formulada por miGijón, desde el organismo autonómico han confirmado que ha habido «un problema de gestión«, pero que ya se está trabajando activamente para «intentar solucionarlo lo antes posibles, para pagarles las guardias«. Las mismas fuentes oficiales han concretado un poco más, acotando que, con las actuales cartas, «la solución pasa por modificar el acuerdo de retribuciones«. Y todo ello, sin olvidar que «se está contratando más matronas; así, en el verano del año pasado había dieciséis, y ahora hay cuatro más», en referencia a aquellas que cubren los acúmulos, lo que completa el total de veinte. Y, si bien en Salud conceden que «la bolsa de matronas está a cero actualmente«, se está a la espera de que «termine un proceso de Enfermero Interno Residente (EIR)» hoy por hoy en curso, con el que se espera compensar esa carencia.