La presidenta de la AMPA del colegio público, Silvia Lodos, habla de «sensación agridulce, porque vamos juntos, que es lo que era importante para nosotros, pero es una felicidad a medias»; muestra su preocupación por lo que pudiera afectar a la matrícula el cursar el próximo año en el Asturias

Los 110 alumnos del CP Los Campos deberán estar el próximo curso fuera de su centro por la incompatibilidad de las clases con las obras de reforma de las instalaciones que han de estar finalizadas en junio de 2026, después de la solicitud de una prórroga de 3 meses por retrasos, para no perder la financiación europea. Una situación que, se quejan las familias, se produce por «una mala gestión» que «se podía haber evitado». «Los fondos son del 2022, noviembre, y estamos hablando de ello en julio del 2025. Ya había pedido una prórroga anterior el Ayuntamiento, en el 23 si no me equivoco, y que se encontraran errores estructurales es normal en un edificio de casi 60 años. ¿Qué esperaban?», apunta Silvia Lodos, presidenta de la AMPA, que asegura que, desde un primer momento, al hablar con los responsables de la obra, éstos le trasladaban que «no llegaban».
«Si hubiésemos tenido más tiempo no tendríamos que salir del cole, porque podríamos, como en el plan inicial, al ser tan grande, hacer una fase y luego la otra», al igual que sucedió este curso, en el que los trabajos de reforma convivieron con la actividad lectiva. Ahora, la falta de espacio obliga a desplazarse más de dos kilómetros y medio, el trayecto existente del colegio con entrada por Enrique Martínez al CP Asturias, situado en El Polígono. «Nosotros no queríamos salir del colegio, pero estamos contentos porque vamos juntos, que era importante para nosotros», confiesa al tiempo que habla de «felicidad a medias» y de «sensación agridulce». En un primer momento, la Consejería de Educación, que puso sobre la mesa a Ayuntamiento y empresa un anexo, 6 aulas y 2 barracones para dar las clases, valoraba repartir a los 110 alumnos entre dos centros, por lo que evitar esta cuestión es un mal menor.
Dispondrán todos ellos de un autobús desde Los Campos para acudir al Asturias, lo que obligará a estar entre 15 y 20 minutos antes en el centro, y todas las cuestiones del trasladado se están tratando en reuniones entre las dos direcciones y la consejera Eva Ledo. «Se trata de perfilar asuntos como la atención temprana, el comedor, las extraescolares…», explica Lodos, crítica con el hecho de que «nadie nos dijera nada sobre la situación y nos tuviéramos que enterar por detrás. No hubo nada de transparencia en este asunto. ¿Cuándo nos lo iban a decir? ¿En septiembre cuando volviéramos?». «Las familias están muy decepcionadas, las cosas como son», asegura tras recordar que no tuvieron constancia de la posibilidad de traslado hasta la semana pasada. En ese sentido agradece el apoyo de la dirección del centro en todo momento, así como la actitud mostrada por Ledo esta semana última.
El caso reciente del Rey Pelayo
Señala que Los Campos es un centro que retiene alumnado, «aunque no sea de la zona, por el colegio, por el profesorado y por el buen ambiente que hay», pero teme que esta situación termine afectando la matrícula, como demuestran las 4 bajas que el director del centro, Antoni Medina, confirmó el jueves a miGijón tras conocerse la situación. «Hay miedo en las familias y es lícito», apunta la presidenta de la AMPA, que trabaja para que no sea así. «Somos 110 alumnos y nos cuesta mucho ser un número estable, ya que es un centro en el que hay mucha gente inmigrante que entra y sale. Por lo tanto, nuestra preocupación es importante», dice aún con el ejemplo del Rey Pelayo, «que pasó de 200 a 80», reciente en el recuerdo.