Ambas organizaciones cargan contra el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible por su negativa a implementar la reducción de la jornada laboral a 35 horas, y por la supresión de las categorías de ingreso
El sector del ferrocarril vuelve a ser un ‘punto caliente’ en España. Y, esta vez, por la premisa de reducir la jornada laboral de las 37,5 horas actuales a 35… O, más bien, por la negativa a hacerlo. La decisión del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de no ejecutar esa merma horaria ha llevado a la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) integrada en la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a convocar una huelga de 23 horas para este viernes, 9 de febrero, a la que se ha sumado también el Sindicato de Circulación Ferroviario (SCF); en su caso concreto, debido a la eliminación de las categorías de ingreso existentes hasta la fecha. Será el primero de una serie de parones parciales que se repetirán los días 12, 19 y 26 de febrero, de 10 a 12 horas, y 13, 20 y 27 del mismo des, de 01 a 03 horas. A mayores, este martes, a las 12 horas, habrá una concentración a las puertas del Ministerio en cuestión. Por el momento, se desconoce si afectarán de algún modo a las circulaciones de trenes.
La denuncia de CCOO se cimenta en el hecho de que el acuerdo ya firmado por ADIF estipulaba la implantación de las 35 horas semanales desde el 16 de marzo de 2023, y diez meses después todavía no se ha aplicado, debido a que el Ministerio «ha tumbado el acuerdo, esgrimiendo el gasto que supone la retroactividad al 16 de marzo que figura en el escrito». Por su parte, el SCF asegura que no es posible alegar que el nuevo convenio «es contrario a la normativa presupuestaria cuando se han cumplido todos los requisitos que se exigieron». Al mismo tiempo, ADIF recogió en acta que «se ajusta a los requerimientos fijados por la Secretaría de Estado de Función Pública en el informe recibido». Por todo ello, «el hecho de que ahora pretendan desdecirse de lo acordado, vulnerando el derecho a la negociación colectiva, ha generado un profundo malestar en toda la plantilla que ha llevado a centenares de personas a concentrarse frente al Congreso de los Diputados».
Elevar la masa salarial, el gran problema para ADIF
Desde ADIF afirman que ya se está trabajando en una fórmula que permita aplicar el acuerdo pactado entre sindicatos y empresa para reducir la jornada laboral a 35 horas semanales, después de que su aplicación se haya visto retrasada al encontrarse incompatibilidades con lo establecido por el Gobierno en la ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023. Fuentes del Ministerio han explicado que esta norma determinó que la reducción de la jornada de 37,5 horas a 35 horas no debe suponer un incremento de la masa salarial establecida para Adif, ni implicar incrementos específicos derivados de la misma en los siguientes ejercicios. En ese sentido, la normativa laboral de ADIF determina que los descansos no disfrutados deberán compensarse con un descanso equivalente en las dos semanas siguientes a la fecha en la que no pudieron disfrutarse. Si no fuese posible, este descanso se abonará como exceso de jornada, según el valor que tenga la hora extraordinaria, a no ser que el propio trabajador elija ser compensado con otro descanso equivalente en el período de cuatro semanas.
El problema surge, siempre según ADIF, con la aplicación de la retroactividad incluida en el preacuerdo, desde el 16 de marzo de 2023, ya que la normativa laboral de Adif no permite compensar las horas de más trabajadas entre dicha fecha y fin de año con días libres, ya que los plazos para hacerlo así ya han transcurrido, lo que implicaría compensar económicamente las horas. Con todo ello, el coste de regular el exceso de jornada que se genera al pasar de las 37,5 a las 35 horas semanales implica elevar la masa salarial establecida para la entidad en el presupuesto de 2023, algo que no se permite.
