Con los focos de Degaña, Genestoso y Somiedo ya estabilizados, y los de Cabrales y Tineo bajo control, el declarado el martes en suelo ibiense es el único incendio activo a estas horas; no obstante, el riesgo continúa en nivel «muy alto»

En lo que compete a la oleada de incendios forestales que arden en distintos puntos de Asturias, las últimas horas han registrado una acumulación de noticias, buenas y malas, que han contribuido a añadir complejidad y matices a un escenario ya de por sí peliagudo. Con el foco declarado el pasado martes en Ibias como único activo en la región al final del día de ayer, según el parte emitido por el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), casi al mismo tiempo trascendía la detención en Llanes, por parte de agentes de la Guardia Civil, de un hombre de 55 años, como presunto autor de un delito de incendio forestal sin propagación ocurrido el pasado 21 de agosto en una pista situada entre los parajes de La Conjita y Las Lagunas, cerca de Celorio. Por si fuese poco, el que a comienzos de la tarde se abriese un nuevo frente en la localidad leonesa de La Robla, y su proximidad a las vías férreas que la enlazan con Campomanes, forzaba al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a suspender temporalmente la circulación de trenes por ella; afortunadamente, el tráfico se restableció a las cuatro. Y todo ello, mientras el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) mantiene para hoy el riesgo «muy alto».
Durante el jueves la gran mayoría de las miradas estuvieron puestas en Ibias. Allí, los efectivos de Bomberos de Asturias, de Brigada de Refuerzo (BRIF) de Tineo, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del destacamento de voluntarios franceses se centraron en proteger los flancos del incendio, al tiempo que entre Villarmayor y Cecos se trabajó tirando una línea de mangueras con las que refrescar el terreno, todo ello con ayuda de tres bulldozer y otras tantas retroarañas. A su vez, se mantuvieron en el aire un helicóptero autonómico y otro de Ibias, todo ello coordinados desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) instalado en San Antolín de Ibias. Frente a tal situación, los focos localizados en Genestoso, en Cangas del Narcea; en Caunedo-Gúa-Perlunes, en Somiedo, y en Degaña, algunos de los más preocupantes durante las pasadas semanas, alcanzaban, por fin, la tan esperada catalogación de estabilizados al cierre de la jornada de ayer. Y más buenas noticias: los frentes que arden en Cabrales y en Tineo, igualmente inquietantes en los días pasados, se declaraban felizmente controlados.
La nota pintoresca llegaba de Llanes, alimentada por la detención antes adelantada. Según el relato aportado por la Benemérita, los hechos ocurrieron alrededor de las 19.20 horas del día 21, cuando un agente del instituto armado, que se encontraba fuera de servicio y disfrutando de una ruta senderista, se cruzó con un vehículo cuyo conductor le advirtió de que el camino no tenía salida. Aun así, el uniformado decidió continuar a pie… Y, pocos metros más adelante, se topaba de bruces con un foco de incendio en el borde del camino, en el límite de un prado. De inmediato, y valiéndose de los medios que tenía más a mano, apagó las llamas… Y no hay duda de que, con ello, estuvo al quite, pues la zona en cuestión se caracteriza por su alta vegetación, con abundante matorral, helechos y zarzas de más de un metro de altura, así como arbolado de eucalipto, castaño y roble. Ni qué decir tiene que, una vez apagado el fuego y superado el susto, el agente alertó a sus compañeros, dándoles una descripción del ocupante del vehículo, y pronto el sujeto era aprehendido. Por su parte, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil confirmó el carácter intencionado del incendio.