Mientras que los partidos de derechas hacen política de derechas, sin temor y miedo; los partidos a la izquierda, en ocasiones -porque conviene no ser tremendistas ni exagerados- insisto, solo en ocasiones, no hacen la política que por ideología deberían defender
Preparando el artículo de esta semana me encontré con un tema muy sugerente para abordar: la futura licitación para realizar el estudio sobre la viabilidad de soterrar El Muro de San Lorenzo. Una idea como otra cualquiera donde sepultar el dinero público. Vale también un torneo de padel, unas marquesinas para recordar que “Gijón ye mundial” o, yendo a otros mandatos, concursos para definir un nuevo paseo marítimo por Fomento. Podríamos estar aquí hasta mañana proponiendo idea o proyectos que han sobrevolado nuestra ciudad desde que es ciudad. Recuerdo una especie de tren magnético en altura en los años 90 en el Humedal, decenas de ideas para estaciones de trenes, pero también propuestas de cómo gestionar el servicio de ayuda a domicilio, la renta social o los horarios del patronato deportivo municipal. Es decir, decenas, cientos de propuesta e ideas, que han ido surgiendo en todos los años de gobierno y que han pasado a la historia, algunas con acierto, otras, por lo contrario, y las más porque han quedado en nada. Pero no quiero abordar el artículo de esta semana para hablar de las ideas, sino de la ideología, y de ese argumento que muchas veces escuchamos desde los partidos de la izquierda, pero especialmente desde los de la derecha, de que no deben tomarse según qué decisiones por criterios ideológicos. Me explico.
Volvamos al inicio, al estudio del soterramiento del Muro. Realizar un estudio para avanzar en la posibilidad de soterrar el tráfico del Muro es una propuesta que defiende el actual partido de gobierno, Foro. Es una propuesta totalmente ideológica -ideológica de derechas- no puede ser más ideológica llevándola en su programa electoral. Es una idea discutible desde un punto de vista técnico, ya que esto consiste en hacer un agujero por debajo de la arena y al lado del mar prácticamente, lo cual puede ser viable pero no va a ser barato. Se puede hacer, y se puede discutir sobre ello, a nivel técnico, pero es una propuesta ideológica porque se decide destinar algo más de 130.000 euros en estudiar si es posible meter coches por debajo del muro (en sí misma, la idea de hacer la salida del túnel antes de llegar al parking del Náutico, porque no hay otra opción, es difícil de entender). Se decide priorizar eso, por ejemplo, antes que desarrollar toda la parte pública de la playa verde del Rinconín. Se decide apostar por aumentar el tráfico por el centro de Gijón, frente a la opción de dotar de más espacios verdes y de ocio para el uso de todos.
No pasa nada por tomar estas decisiones ideológicas, solo faltaba. Los partidos políticos son grupos de personas que se juntan bajo el paraguas de una misma ideología, de derechas, en el caso de los partidos que ahora gobiernan nuestra ciudad. Y no pasa nada, pero conviene aclararlo, máxime tras leer, en varias ocasiones, declaraciones públicas de nuestro gobierno municipal describiéndose como un gobierno de técnicos objetivos que ejecutan, lo cual no existe, ni en Gijón, ni en ningún otro lugar. Y es esa falsa idea precisamente la que me gustaría resaltar hoy. Fijaos, y cambio de tercio, y voy a otro ejemplo de otro perfil: La postura de Izquierda Unida respecto al lobo es una postura que aborda esta cuestión ideológica. El silencio que han mantenido sus representantes, tanto en sus apariciones en prensa como en sus redes sociales, hace parecer que están a favor de matar el lobo, cuando en el programa electoral, con el concurrieron a las elecciones, afirmaban que había que proteger las especies animales amenazadas (pág. 11 de su programa). Y ahora resulta que descerrajar tiros a los lobos es bien, a tenor de su silencio, el de todos. Pues esto es un ejemplo de incumplir tus máximas ideológicas.
Y este es el punto al que quería llegar: mientras que los partidos de derechas hacen política de derechas, sin temor y miedo; los partidos a la izquierda, en ocasiones -porque conviene no ser tremendistas ni exagerados- insisto, solo en ocasiones, no hacen la política que por ideología deberían defender. Y es justo ahí, justo en ese punto, donde la izquierda pierde y la derecha gana.
No pasa nada por defender tus postulados ideológicos, siempre que nos movamos en el mismo marco y no seas un defensor del fascismo, como el partido “patriota” del medievo; pero porque en Asturias se apretasen un poquitín más las costuras de la izquierda no pasaría nada. De verdad. Y eso no consiste en salir en todas las manifestaciones habidas y por haber con decenas de emblemas, si no en que, cuando se está en el gobierno, se ejecuten propuestas acordes a tu ideología, sin miedo y sin temor a asumir que sean propuestas de izquierda, o de derecha según el caso. Lo demás es tomar por tontos a la gente.
