El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publica hoy la concesión de la Protección Nacional Transitoria, como Indicación Geográfica Protegida (IGPA), para la «Miel de Asturias». Se trata de un sello de calidad con el que los apicultores asturianos podrán sacar su producto al mercado y que esperan que sirva para frenar el fraude. La protección es de ámbito nacional de forma transitoria, a la espera de la la Unión Europea adopte una decisión sobre el registro de este producto con el sello de calidad, una solicitud formulada en junio del año pasado.
Tramitación administrativa de la IGP para la miel de Asturias
La Asociación para la Promoción y Gestión de la IGP Miel de Asturias y Promiel Asturias presentaron la solicitud de reconocimiento de la IGP el 27 de julio de 2020. Tras un largo proceso administrativo, la concesión del sello de calidad llega casi dos años después con la publicación en el BOPA. La miel producida en el Principado de Asturias ya formaba parte de la marca de calidad del Gobierno de Asturias Alimentos del Paraíso, que identifica a los productos asturianos elaborados conforme a unos valores de calidad y sostenibilidad.
Un momento dulce para la miel
La miel de Asturias vive un momento dulce, en el que han aumentado sus usos en la gastronomía. El objetivo de la nueva certificación de calidad de la Miel de Asturias es producir 400 toneladas al año con el sello IGP, que dará seguridad al consumidor. El sello de calidad permite diferenciar el producto en el mercado, así como destacar su calidad. En Asturias se producen en la actualidad nueve variedades distintas de miel, entre las que destacan la de brezo, castaño, eucalipto y roble
Además, la declaración se produce en un contexto de apuesta de las autoridades regionales por la diversificación de la producción en el campo, con la vista puesta en la miel como un elemento atractivo para fijar población en el medio rural.