El funcionario golpeó en varias ocasiones al preso, quien se había escondido una cuchilla en la boca
El Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo ha condenado este viernes a un funcionario del Centro Penitenciario de Asturias a 8 años de inhabilitación absoluta y a un año de prisión por un delito de tortura, de acuerdo con la solicitud de la Fiscalía. La sentencia aún no es firme y puede ser objeto de recurso de apelación, según ha informado la Fiscalía. Los hechos se remontan al 17 de noviembre de 2022, cuando el interno R.F., que se encontraba cumpliendo una condena firme por delitos de robo con violencia e intimidación, intentó agredir a los funcionarios del centro penitenciario con una cuchilla que había escondido en su boca. Ante la situación, fue reducido y sancionado, siendo recluido en una celda de aislamiento, donde se le encontró otra cuchilla oculta en su ropa interior.
El día siguiente, R.F. mostró una actitud violenta mientras cumplía su sanción en la celda, amenazando de muerte a los funcionarios y tratando de agredirles. Debido a su comportamiento, fue necesario aplicar sujeción mecánica conforme al protocolo establecido para estos casos. Durante el proceso de contención, el funcionario condenado, que no había participado en la sujeción del interno, golpeó a R.F. en varias ocasiones con su defensa reglamentaria. Las agresiones incluyeron un golpe en la parte baja del abdomen y otro en la entrepierna, así como toques en el pecho y otras partes del cuerpo. A pesar de las agresiones, R.F. no sufrió lesiones aparentes ni requirió asistencia médicoa.
