El Comité de Empresa pide explicaciones a la dirección sobre el futuro de la plantilla y considera “escasa” la aportación de capital de Grupo Prodi

El Comité de Empresa de Duro Felguera ha solicitado una reunión urgente con la dirección de la multinacional tras recibir el plan de reestructuración aprobado este lunes por el Consejo de Administración. Los representantes de los trabajadores aseguran que el ambiente entre la plantilla es de “gran preocupación”, especialmente ante la reducción de empleo prevista y las incertidumbres que aún rodean el proceso. “La gente está muy preocupada”, afirmaron desde el Comité, que reconoció además el “susto” vivido en la mañana del martes cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió temporalmente la cotización de la compañía, antes de reanudarla pocas horas después.
El documento remitido a los representantes laborales consta de casi 800 páginas, que están analizando “con detenimiento”. No obstante, el Comité ya ha detectado “algunos puntos insuficientes”, entre ellos la capitalización prevista por Grupo Prodi, que consideran “escasa”. También señalan la aparición de una nueva figura societaria, denominada MidCo, que interpretan como una empresa intermedia creada para dar margen de maniobra a la dirección. El plan de reestructuración, presentado ayer a los acreedores y al mercado, contempla una reducción del pasivo con quitas de hasta el 100% en algunas deudas, así como una inyección de 10 millones de euros por parte de Prodi, el accionista mayoritario. Además, prevé la reducción a la mitad de la plantilla y un plan de desinversión que incluye la venta de la sede del grupo, unidades no estratégicas y activos como Calderería Pesada y Felguera Tecnologías de la Información.
Desde el Comité de Empresa advierten también que uno de los principales problemas, el litigio en Argelia relacionado con la obra de Djelfa, “sigue sin resolverse”. A su juicio, este conflicto podría obstaculizar la obtención de avales de entidades financieras como Banco Santander y Banco Sabadell, cuya colaboración es clave para la viabilidad de la compañía. Respecto a la situación laboral, los representantes recuerdan que la plantilla ya ha sufrido un importante ajuste: la división de Calderería Pesada pasó a manos de Indra, mientras que del ERE de 180 personas se han ejecutado aproximadamente la mitad de las salidas. A esto se sumará el traspaso de 190 empleados de la línea de montajes a Serveo, que dejarán de figurar en nómina.