Indignados ante la posibilidad de que se confirme en delito, los vecinos piden prudencia y ruegan que no se criminalicen las fiestas que el barrio albergó esos días, y a las que algunas informaciones publicadas vinculan el suceso

Pese al buen sabor de boca general dejado en los paladares de vecinos y visitantes, las fiestas que el barrio gijonés de El Llano celebró el pasado fin de semana han quedado parcialmente agriadas por cierto suceso del que se ha tenido conocimiento este miércoles. Agentes de la Policía Nacional investigan una presunta agresión sexual perpetrada contra un menor en un domicilio particular, aunque coincidiendo con dichas celebraciones, y que fue denunciada formalmente ante el Juzgado de Instrucción que se hallaba de guardia. Por el momento, son pocos los detalles del supuesto que han trascendido, y no constan detenciones, pero la mera posibilidad de que el suceso sea cierto ha desatado entre los lugareños la indignación colectiva.
«Si se demuestra que, efectivamente, es cierto, es algo que produce los peores sentimientos; sobre todo, con lo bien que salió todo…», apunta esta mañana, prudente, Begoña Ferrín, presidenta de la Asociación Vecinal ‘Fumero’ desde mediados de este mes de abril. En su mente orbita el detalle de que, pese a ser propuesto poco antes del inicio de las fiestas, no prosperase la sugerencia de instalar un ‘Punto Lila’. «Mira que lo comentamos al entrar en la directiva, que era algo importante, pero, para cuando se produjo el relevo en la presidencia, la empresa ya lo tenía todo organizado, y había poco margen de tiempo para aplicar cambios», admite.
De todos modos, y a la espera de que la investigación policial en curso esclarezca los hechos, sí ruega que no se demonicen ni las celebraciones, ni el barrio mismo. Un temor muy real, confiesa, a tenor de ciertas informaciones publicadas que vincular directamente la agresión con las fiestas. «Sin que esto parezca insensible, no es justo que se haga tal cosa… Aunque se acabe demostrando que pasó lo denunciado, y que a la víctima le echaron algo en la bebida, como ya han dicho en algunos medios, eso significa que sea culpa del barrio, ni de las celebraciones; podría haberse dado en cualquier otra parte», comenta Ferrín. Por ello, ruega la máxima prudencia, y paciencia hasta que la Policía Nacional complete su labor.