Ambas formaciones en la oposición exigen al área de Servicios Sociales el informe sobre la viabilidad de un nuevo modelo de cocinas de cercanía, que sustituya a la ‘línea fría’ actualmente vigente
Aunque eclipsada en las últimas semanas por otros focos de polémica política, la situación de los comedores escolares en Gijón, siempre presente, ha vuelto a cobrar protagonismo. Las concejalas de Izquierda Unida, Noelia Ordieres, y y de Podemos, Olaya Suárez, comparecían ayer conjuntamente ante los medios desde el Ayuntamiento para recriminar al Gobierno local su «falta de transparencia y diligencia» respecto a los «problemas recurrentes» de la subcontrata de dicho servicio, actualmente en manos de la empresa Serunion. En concreto, las ediles llamaron la atención sobre que no se les ha trasladado el contenido del informe sobre la viabilidad de un nuevo modelo de cocinas de cercanía, a pesar de que el concejal de Educación, Jorge Pañeda, «se había comprometido a ello y lo tiene en sus manos desde el 18 de abril».
Tanto Ordieres como Suárez aseguraron que tampoco disponen de la información solicitada en comisión hace dos semanas sobre la formación del personal que presta el servicio y los protocolos de recepción de la comida en los centros escolares, sin que se conozca si la empresa ha llegado a facilitar estos datos, o si el Gobierno no ha querido solicitarla o trasladarla a la Comisión. En ese sentido, Suárez lamentó que tengan «que hacer desde la oposición la labor de fiscalización que correspondería al Equipo de Gobierno, además en un tema tan sensible como este». Algo en lo que incidió Ordieres, recordando que, «después de comprobar la existencia de los incumplimientos, tal como habíamos denunciado desde IU y Podemos, motivo por el que la empresa ha sido sancionada, exigimos una fiscalización exhaustiva de los pliegos de contratación».
A mayores, la concejala de Izquierda Unida recalcó que «las familias han denunciado desde la escasez de los menús y su falta de calidad, el incumplimiento del proyecto educativo, o cuestiones tan peligrosas para nuestros hijos e hijas como que el personal del comedor no reciba formación en primeros auxilios».