«El Principado no quiere escuchar a los propietarios de alojamientos de corta estancia»
Empieza la cuenta atrás para el verano y Gijón y Asturias se preparan para recibir cientos de miles de turistas. Muchos de ellos escogen alojarse en una vivienda turística, en parte por la flexibilidad que permite a las familias. El gijonés Iván Rodríguez es el presidente de CASOCIA, la Asociación Asturiana de Alquileres de Corta Estancia, que en estos momentos muestra su decepción ante la actitud del Principado de “no escuchar a la entidad” en el contexto del anteproyecto de reforma de ley de Turismo que será aprobado de forma inminente. En su artículo 42, la reforma incluye nueva regulación para las viviendas turísticas, en la que destaca la necesidad de una autorización expresa de la comunidad de propietarios para dar de alta una vivienda de este tipo. Según los datos, los pisos turísticos aumentaron un 24,61% en Asturias en el último año, con 7.240 viviendas, el 1,07% del total.
¿Cómo ha sido la comunicación de CASOCIA con el Principado ante la nueva ley?
Hemos intentado colaborar con el Principado con el objetivo de mejorar la normativa existente y hacerla lo más actual posible, pero no quieren hablar y al final no hemos conseguido nada. Además, les hemos trasladado que algunas medidas recogidas en el anteproyecto no tienen base legal, como que las comunidades de vecinos puedan decidir el tipo de alquiler que se realiza en el edificio de forma retroactiva. Creo que es evidente que el tipo de alquiler que un propietario puede hacer no lo tienen que decidir unos vecinos. Además, con la actual ley de propiedad horizontal, las comunidades ya tienen ciertas herramientas de control por medio de la modificación de estatutos, lo que es muy diferente a que se haya que hacer una petición expresa para el uso turístico.
Han propuesto al Principado la instalación de sensores de ruidos en las comunidades.
Si existe un problema, que se obligue a poner un sensor de ruidos en todas las viviendas, como han hecho en Madrid, y así sabremos si hay o no molestias fuera del horario. En general y con tanta noticia en contra de las viviendas de uso turístico, la gente tiene miedo. Desde la asociación intentamos cambiar el discurso cuando se habla de este tema.
Hablemos de la situación actual de la vivienda turística en Gijón. ¿Cómo ve el panorama?
Hay un crecimiento no solo en las viviendas turísticas, sino en el turismo en general. Gran parte de los visitantes elige las viviendas turísticas como su principal opción. En Asturias hemos visto una subida que va acorde con el mercado. Este turismo es más familiar y cómodo. Es una tendencia internacional que tiene su público y es una buena manera de conocer una ciudad e integrarse en ella. En Gijón, no hay un problema real con las viviendas turísticas. La ciudad solo está ‘llena’ durante cinco semanas al año. La temporalidad es un factor importante. Este tema se ha politizado mucho, pero debería centrarse en la economía y no en ideologías. No olvidemos tampoco que en Asturias llevamos años sin vivienda pública.
¿Qué opinas sobre las moratorias para pisos turísticos en ciertas zonas de la ciudad?
Tengo que decir que, en general, son las propias leyes las que crean los problemas. Ese es el caso de la actual ley de la Vivienda creada por este Gobierno. Todo el mundo quiere una seguridad jurídica que no se está garantizando en el alquiler a largo plazo, por lo que los propietarios prefieren otras opciones. No entiendo el objetivo de la moratoria de pisos turísticos en zonas tensionadas de Gijón. Por otra parte, parece que no hay problema con los hoteles. Una empresa puede comprar un hotel al lado de la plaza Mayor sin ningún problema. Uno puede pensar que se nos quiera eliminar a nosotros de la ecuación.
La ‘gentrificación’ es un tema caliente. ¿Qué efectos puede conllevar en Gijón?
El turismo puede revitalizar zonas que no tenían buenas condiciones de convivencia. En Gijón tenemos muchas viviendas cerradas, y la única forma de abrirlas es ponerlas en alquiler turístico. En ciudades como Sevilla y Málaga, el turismo ha mejorado áreas que antes no eran accesibles ni cómodas para vivir.
¿Cómo es la colaboración de CASOCIA con otras asociaciones en España?
Tenemos contacto con casi todas las asociaciones de España. Nos parece muy interesante la colaboración con regiones como Andalucía, donde las instituciones han escuchado a las asociaciones y entienden que la región vive del turismo. En Canarias, por ejemplo, se han enfrentado a las grandes cadenas hoteleras que no tributan en España, y en Cantabria también se están consiguiendo cosas.
El aumento de viviendas turísticas también ha venido acompañado de un vecino ruidoso: la vivienda ilegal.
Desde CASOCIA, hemos puesto en marcha un buzón para recibir denuncias de comunidades de vecinos que no saben si las viviendas turísticas son legales (buzon@casocia.es). Nuestro mayor enemigo son las viviendas ilegales, y estamos trabajando para que desaparezcan.