«La sumisión química es un ejemplo claro de la necesidad imperiosa de una buena educación sexual»
«Mejorar en materia de sexualidad pasa por una ley estatal que recoja la educación sexual como una materia en el sistema educativo»
ENTREVISTA CON IVÁN ROTELLA, SEXÓLOGO Y SOCIO DE LA COOPERATIVA ASTURSEX ATENCIÓN SOCIOLÓGICA
Iván Rotella (Gijón, 1971) es sexólogo, socio de la Cooperativa AsturSex Atención Sexológica, profesor del Máster de Sexología de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y miembro de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS). Hoy, 8 de agosto, le entrevistamos con motivo del Día Mundial del Orgasmo para hablar sobre el placer, la educación sexual y la importancia de la comunicación a la hora de tener un encuentro sexual.
El 8 de agosto es el Día Mundial del Orgasmo, ¿por qué es importante conmemorar este día?
Todo aquello que sirva para visibilizar la importancia del placer, no solo del orgasmo, sino del placer en sentido amplio tiene que ser bienvenido. El placer es fuente de bienestar físico y emocional. Vivimos en una sociedad que nos comercializa todo lo relativo al placer, porque es consciente de su importancia, pero al mismo tiempo deberíamos ser conscientes de que el placer nos pertenece y mucho de lo que nos hace humanos pasa por esa vivencia.
¿Qué beneficios tiene un orgasmo para nuestro cuerpo y nuestra salud?
El orgasmo es una sensación muy intensa de placer. Esa sensación es generadora de todo tipo de hormonas del bienestar (dopamina, serotonina, adrenalina, endorfinas, etc) y producen un efecto inmediato reparador y relajante, tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Libera tensiones físicas y mejora estados de ánimo. Y ojo, todo esto es ciencia, no mi opinión.
«La sociedad machista nos obliga a los hombres a exigir orgasmos como si fuesen medallas»
¿Por qué a las mujeres les cuesta más que a los hombres alcanzar el orgasmo?
Si bien es cierto que hay alguna pequeña diferencia fisiológica en los procesos que llevan al orgasmo masculino y al orgasmo femenino, en realidad que las mujeres tarden más cada vez se presenta más como un tópico. Que cueste o no llegar al orgasmo tiene más que ver con personas concretas que con ser hombres o mujeres. Desde que la mujer es más consciente y dueña de su placer y ha mejorado el conocimiento y el funcionamiento de su cuerpo, su respuesta orgásmica también ha mejorado exponencialmente. Tenemos también que ser conscientes de todo lo que el orgasmo tiene de emocional, no es simplemente un roce genital concreto y ya está. Para llegar al orgasmo lo más importante es cuidar el contexto y sus detalles y es diferente si la persona está sola o acompañada, si está tranquila y sin presión ninguna, si hay una excitación intensa, etc.
¿El orgasmo es el objetivo de una relación sexual?
No, en absoluto. Lo importante en una relación sexual es el compartir, disfrutar, estar a gusto, comunicar deseos, gustos y placeres. Un encuentro erótico es una forma íntima de decir y sentir cosas y el orgasmo es solo un medio más dentro de esa comunicación íntima. A veces puede tenerse, otras veces no, pero eso no marca la calidad de la relación. Otro tema sería desearlo pero no tenerlo nunca. En esas situaciones se nos puede pedir ayuda a las personas profesionales de la Sexología, que en Asturias hay muchas y muy buenas.
«Los juguetes sexuales son complementos divertidos para un encuentro erótico, no suplen ni sustituyen a nadie»
¿Por qué las mujeres fingen orgasmos en lugar de buscar su propio placer?
Fingir un orgasmo forma parte de una evidente falta de comunicación entre las dos personas o de cómo la sociedad machista en la que vivimos nos obliga a los hombres a exigir orgasmos como si fuesen medallas. Esa exigencia acaba generando ansiedades y la ansiedad o el estrés inhibe completamente el placer. Estamos hablando de una sensación, de una emoción, cuanta más presión y agobio menos placer, evidentemente. Por otro lado, fingir un orgasmo para “premiar” a tu pareja solo sirve para engañarte a ti y para engañar a la otra persona, que entiende que lo que hace te encanta y te da placer y claro, te lo hará más veces. Para evitar esto hay que hablar mucho, mucho sobre sexo, entendiendo hablar de sexo como hablar de quiénes somos, de nuestras emociones, sensaciones, placeres, miedos, pudores, gustos, fantasías, etc. Por eso es tan importante hablar de sexo, porque es hablar de ti, no solo de meter cosas en sitios como entiende el tópico social.
¿Es importante la autoexploración para conocer nuestro cuerpo y nuestros gustos sexuales?
Por supuesto. Conocer tu cuerpo y su funcionamiento te empodera y te permite tomar mejores decisiones sobre qué quieres y qué no quieres hacer con él y sobre a quién quieres permitir que acceda a tu cuerpo o no y para qué. Si no sabes nada, delegas en la otra persona o personas que te descubra, que te haga y te acabas “dejando” sin a lo mejor desearlo, pero como te falta ese poder propio y personal, otras personas se pueden aprovechar de ello fácilmente. Si te conoces, tu nivel de exigencia sube y además vas a poder disfrutar más. En los hombres la genitalidad es externa y evidente y nuestro aprendizaje suele ser más sencillo y encima se nos valora más. En la mujer su genitalidad externa es menos evidente, pero su conocimiento y exploración es igualmente muy importante.
«Avilés es una de las ciudades de España que más invierte en educación sexual, es un ejemplo a nivel estatal»
Cada vez se habla más de sexo y de juguetes sexuales en redes sociales, ¿sigue habiendo tabúes respecto a esto?
En las redes sociales hay muchas más tonterías que tabúes. Hay muchas personas hablando y opinando de maneras que en persona serían absolutamente incapaces. Decía Goethe que “no hay nada más peligroso que la ignorancia activa” y en el tema del sexo hay demasiada ignorancia, bravuconadas y tonterías. Nos falta una educación sexual, entendida como educación de los sexos, que nos permita una mejora de trato, de comunicación y de encuentro entre las personas. Sobre los juguetes sexuales se habla mucho y se han puesto de moda. Eso tiene de positivo el poder leer a muchas mujeres hablando abiertamente de sus deseos, placeres y gustos y eso siempre es estupendo. No hay que olvidar que los juguetes sexuales son simplemente eso, juguetes, complementos divertidos para un encuentro erótico. No suplen ni sustituyen a una pareja o a otra persona.
¿Cómo se puede mejorar la educación sexual en los colegios asturianos?
Para mejorar la educación sexual en los colegios asturianos, haría falta una ley estatal que incluyese la educación sexual en el currículum educativo. Es curioso cómo organismos internacionales como la UNESCO o la propia OMS llevan décadas recomendando a los gobiernos la importancia de implementar una educación sexual integral y en España sigamos sin tener el valor político necesario para dar ese paso. Paso que sí han dado los países más avanzados de Europa, como los escandinavos (desde los años 50), Alemania (desde los años 70), posteriormente Holanda y Bélgica y no ha pasado absolutamente nada malo.
Avilés es una de las ciudades de España que más invierte en educación sexual y es un ejemplo a nivel estatal, ya que entiende que la educación sexual no es una cuestión solo de salud, es sobre todo de bienestar, tanto personal como social. El Centro de Atención Sexual de Avilés (CASA) lleva funcionando desde 2006 y es uno de lo más completos del país. El Principado también lo entiende y promueve proyectos, programas y actividades con profesionales de la Sexología al frente. En Asturias hay muy buenos profesionales y, si bien me gustaría que algunas cosas cambiasen y mejorasen, porque soy bastante crítico, sí es cierto que cuando sales de Asturias te das cuenta de que estamos muy por encima de la media estatal. Hay que dejar de pensar que la educación sexual es educación coital, educación genital o fornicación sanitaria. Es educar para el conocimiento, el respeto, la convivencia, la comunicación y el encuentro entre las personas de forma mucho más igualitaria, más equitativa. Y para dar esa Educación no tendríamos que tener ningún tipo de traba.
«Que yo pueda volver a mi casa como me dé la gana, cuando dé la gana y vestido como quiera y mis amigas o mi pareja no puedan, es una desigualdad evidente que hay que corregir«
Cada vez hay más casos de violaciones y de sumisión química, ¿están relacionados estos hechos con la falta de educación sexual?
Por supuesto. Todo esto de la sumisión química es un ejemplo claro de la necesidad imperiosa de una buena educación sexual. No sirve solo legislar, hay que educar. Una educación que sirva para empoderar a la mujer y que la ayude a ocupar sus espacios con toda seguridad. Así mismo hay que educar la implicación de los hombres. Todos los hombres tenemos madres, hermanas, primas, amigas, novias o lo que sea y no me creo que nos dé igual saber que otros hombres les estén imponiendo situaciones de violencia a esas mujeres de nuestro entorno cercano. La implicación pasa por algo tan sencillo como ser capaces de cortar esas situaciones tan cotidianas de comentarios groseros, chistecillos machistas, roces o tocamientos indeseados y un largo etc. Es decirle a nuestros amigos cercanos “oye, córtate” y hacerles ver que eso es violencia. Hay que implicarse en la mejora de la convivencia entre hombres y mujeres y eso pasa por la educación, tanto en casa como en el sistema educativo. Ahora que estamos en verano y hay tantas fiestas, que yo pueda volver a mi casa como me dé la gana, a la hora que me dé la gana y vestido como quiera y mis amigas o mi pareja no puedan, es una desigualdad evidente que hay que corregir. Que yo pueda salir de fiesta sin miedo, como hago ahora, y que todas puedan salir de fiesta sin miedo, ni más ni menos.
¿Cómo puede mejorar la sociedad asturiana en materia de sexualidad?
Como comentábamos antes, la mejora tiene que pasar por una ley estatal que recoja la educación sexual como una materia a implementar en el sistema educativo. Asimismo, hay ayuntamientos muy implicados en ofrecer cursos, centros de atención sexual, programas educativos, etc. y otros no, en absoluto. Y sigue teniendo que ver con una concepción totalmente equivocada sobre lo que es la educación sexual, sobre en qué consiste y qué se imparte. Llevo más de dos décadas trabajando con centros educativos públicos, centros concertados católicos, centros privados y no hay problema. Solo necesitamos espacios para poder explicar qué hacemos y cómo lo hacemos. Además, hay que insistir en buscar la implicación de toda la comunidad educativa, no solo del alumnado, también de las familias y el profesorado. Cuando desarrollamos programas educativos en infantil y primaria eso está bastante claro, pero echo de menos más implicación familiar en secundaria, es uno de los desafíos de mejora que tenemos encima de la mesa. ¿Cómo es posible que justo cuando tus hijas e hijos tienen todo lo relacionado con la sexualidad delante es cuando las familias nos desdibujamos y nos ponemos de perfil esperando que salga todo bien, así como por ciencia infusa? Queda mucho por trabajar todavía.
¿Cómo valoráis la acogida del Curso de Sexología de Avilés que hicisteis recientemente?
Pues la acogida de nuestro Curso de Verano sobre Sexología ha sido excelente. Cumplimos 18 años y este curso ya es una referencia de los cursos sobre sexología en toda España, así como uno de los más longevos. Ha venido alumnado desde muchas partes del país e incluso hemos tenido algún alumno extranjero, en concreto de una fundación que trabaja con el Gobierno de Chile. Su directora, mi compañera la sexóloga Ana Fernández Alonso, empieza a diseñar el siguiente curso justo cuando se acaba el anterior y todavía están frescos los debates, las aportaciones y sugerencias del alumnado. Como primicia, os podemos adelantar que el próximo tendrá el deseo como tema central. Ningún curso es igual al otro, ni en contenidos ni en parte de las personas que acuden como conferenciantes. Es un curso abierto al público en general, pero sí es cierto que más del 80 % del alumnado son profesionales de la Sexología y eso es un valor que tenemos que aprovechar. Además, el modelo de darle al alumnado la posibilidad de compartir y convivir con el profesorado en las comidas, cenas, cervezas, copas o lo que se diseñe de ocio, hace que la oferta sea mucho más atractiva e interesante.