«La izquierda tiene que hablar de trabajo, de luchar contra la desigualdad, de repartir la riqueza de manera más justa, de atender el tema de ArcelorMittal y la ecología», explica su secretario general, Guillermo del Valle

El partido político Izquierda Española ha intensificado su presencia en Asturias con una visita a Gijón este viernes, encabezada por Guillermo del Valle, su secretario general. Durante el acto, se abordaron las problemáticas sociales y económicas que afectan a la región, al tiempo que reforzaron su mensaje de defensa de la igualdad, la justicia social y la unidad política del país.
“Estamos muy contentos, como siempre, en Asturias. Este fue el primer lugar que visitamos cuando nació el partido, hace un año, y no fue casual. Creemos que Asturias es un lugar propicio para reivindicar nuestras ideas”, explicó del Valle.
El secretario general critica la desconexión entre la política oficial y los problemas cotidianos: “Hemos estado en la asociación Mar de Niebla, en La Calzada, viendo un poco todo lo que hace falta hacer en la sociedad asturiana y en general, en el conjunto de la sociedad española. Hay personas cuyas condiciones materiales están sin garantizar, que se las ven y desean para acceder a una vivienda, para tener un trabajo digno, que sufren la precariedad, los accidentes de trabajo, la pobreza y la enorme desigualdad que hay en nuestro país”.
Del Valle es contundente al señalar el estado de la política actual: “Nos encontramos con un gobierno presuntamente de izquierdas que no puede gobernar, que está en una situación de parálisis, incluso de corrupción o presunta corrupción, un escándalo tras otro. La política debería ser un servicio público, un servicio a la ciudadanía, y no lo que estamos viendo ahora”.
Por su parte, el gijonés y afiliado Carlos Conde resaltó la buena acogida del mensaje de Izquierda Española en la región: “Asturias es uno de los lugares de España donde más militancia tiene el partido. Aquí, el mensaje de defender la sanidad pública, la industria y los servicios públicos conecta profundamente con la población”. Conde también destacó que los temas prioritarios para el partido incluyen “la siniestralidad laboral, los salarios, el envejecimiento de la población y los problemas que realmente interesan a los asturianos”.
La desigualdad territorial, un eje central del discurso
Uno de los puntos clave del partido es la denuncia de las desigualdades entre regiones, derivadas de políticas fiscales y territoriales que perjudican a comunidades como Asturias: “Un asturiano no puede ser un ciudadano de segunda respecto a un vasco o un catalán -explica el secretario general-. En Asturias nadie quiere ser más que nadie, pero tampoco quieren ser menos. Curiosamente, los socios del gobierno han impuesto una medida fiscal que va de dar más a los que más tienen. Eso hay que explicárselo a los trabajadores asturianos que han sufrido la desindustrialización y que quieren trabajo digno, trabajo bien remunerado y trabajo estable”.
Guillermo del Valle defiende un modelo político que priorice la igualdad y el bien común: “Cualquier persona de izquierdas entiende que tenemos que ser todos iguales en derechos y deberes. La izquierda tiene que hablar de trabajo, de luchar contra la desigualdad, de repartir la riqueza de manera más justa, de atender el tema de ArcelorMittal y la ecología. Eso es lo que venimos a hacer aquí”.
En el plano nacional, Del Valle subrayó que el actual gobierno ha perdido el foco en las verdaderas prioridades de la ciudadanía: “Nos preocupa que crezca Vox, nos preocupa que crezca una derecha identitaria, pero también nos preocupa que este gobierno de izquierda no gobierne bien. Hace falta una izquierda que haga las cosas como deben hacerse.”
Un proyecto político para Asturias
Carlos Conde enfatizó que el proyecto de Izquierda Española tiene un gran potencial en la región: “Asturias y nacionalismo son conceptos antagónicos. Aquí siempre ha calado una izquierda que defiende la igualdad y no tiene complejos para defender la unidad política del país”. Añadió que el partido ha identificado las necesidades más urgentes de la región, como la siniestralidad laboral y el envejecimiento, y que su mensaje busca responder a esas preocupaciones reales: “Venimos a reivindicar la política en serio, la que se ocupa de lo que realmente importa”.
En el acto de Gijón también participaron la ex eurodiputada natural de la ciudad, María Muñiz de Urquiza; el exdiputado asturiano Ignacio Prendes, simpatizante de la formación; y Laura Montecino, vocal de Izquierda Española y responsable de Educación.
El Jacobino: el think tank que desafía el statu quo de la izquierda
El Jacobino, origen de Izquierda Española, nació como un proyecto audiovisual y se ha consolidado como un think tank referente para la izquierda no nacionalista. Este espacio plantea una crítica frontal a la deriva ideológica de la izquierda hegemónica en España. Con una creciente influencia en sectores disidentes y en movimientos progresistas, El Jacobino busca rescatar los valores históricos y culturales del socialismo español, enfrentándose al descentralismo, el pensamiento woke y la seducción de los nacionalismos regionales.
La plataforma sostiene que la izquierda actual ha perdido su esencia, centrando su discurso en luchas globales y banales mientras descuida los intereses de la clase trabajadora. En este contexto, El Jacobino se presenta como un bastión para quienes reclaman un Estado fuerte, capaz de regular la economía y defender a quienes solo tienen su trabajo como patrimonio. Este mensaje, directo y alejado de los tabúes, ha calado en un público cada vez más harto de las etiquetas y las cancelaciones que condicionan el debate político actual.