El artista itinerante canario ha elaborado un nuevo diseño efímero entre las escaleras 13 y 14 para deleite de los paseantes del Muro, que piden al Ayuntamiento incentivar esa clase de iniciativas
Javid ha regresado a San Lorenzo. Enarbolando su inconfundible enseña pirata, aderezada con su no menos inseparable bandera de Asturias, el artista itinerante canario, conocido popularmente como el ‘mago de la arena’, ha recalado de nuevo en la más emblemática de las playas gijonesas, y ha vuelto a combinar la arena y el agua, los dos únicos ingredientes en la receta de su talento, para obrar el milagro: esculpir otro de sus diseños entre las escaleras 13 y 14. La pieza resultante, terminada este martes y con una fuerte esencia medieval, podrá disfrutarse hasta que los vientos y las mareas la disuelvan; a partir de entonces, sólo quedará armarse de paciencia y preguntarse cuándo volverá su incesante andar a traerle a las costas de Gijón.
Conscientes de la naturaleza efímera del trabajo del virtuoso Javid, no son pocos los transeúntes del paseo del Muro que se detienen ante la obra, inmortalizándola con sus smartphones y preguntando a unos y a otros qué simboliza. «Es una chulada, muy bonito; parecen los Reyes Magos», comentaba esta mañana María del Carmen Fernández. El de las hipótesis es el único campo disponible para los curiosos, ahora que el creador ha recogido sus dos banderas y ha abandonado la playa. «Son como unos reyes musulmanes, o algo así, con esa espada curva…», se aventuraba a especular Joaquín Calabrosa, marido de la anterior. Teorías al margen, ambos coinciden en que decoraciones así «le van muy bien a San Lorenzo; es algo que el Ayuntamiento podría animar a que se hiciese más a menudo».
¿Un posible concurso de escultores de arena?
Una idea compartida por la joven Ariadne Varas, para quien sería una buena iniciativa municipal «organizar concursos de talla de arena, o algo así. Lo que sea para visibilizar a esta gente que nos regala lo que hace». Hasta que se demuestre si el Gobierno local toma nota, o no, de su sugerencia, a ella le sigue sorprendiendo «el respeto que se le tienen a estas figuras. Mira que se habla mucho de lo gamberra que es alguna gente, pero no se ve a nadie que baje a darle patadas, a destruirla… Creo que eso dice mucho, y deberíamos potenciarlo».