Entrevista al presidente de la Real Federación Española de Piragüismo
“Mi cargo es muy político, aunque intento no perder la vinculación con el agua nunca”
“Tengo la espina de no haber conseguido una medalla en Río de Janeiro por el ejemplo que podía ser para la gente que viene por detrás”
El 2022 es un año clave para Javier Hernanz (Arriondas, 1983). Recién aterrizado en la Federación Española de Piragüismo, el asturiano es consciente del reto que tiene por delante: modernizar el organismo que lidera tras vencer en la moción de censura presentada contra Pedro Pablo Barrios. Se trata de una nueva experiencia que suma a su dilatado currículum en el que, además de deportista, ha ejercido de modelo, comentarista o participante en programas de televisión. En su faceta más mediática también puede estar orgulloso de haber viralizado el baile ‘cachoper’. Optimista por naturaleza, a los próximos meses solo les pide “salud” porque como él mismo dice “de lo demás, ya me encargo yo”. La Navidad le ha servido para escaparse algún día hasta el Principado para disfrutar de la familia y de los amigos, aunque sin una desconexión total.
No ha cumplido ni dos meses como presidente. ¿Le ha dado tiempo a arrepentirse?
(Risas) No, no. Es algo que me está gustando. Si solamente fuera el trabajo federativo es fácil porque lo tengo dentro, pero gestionar las voluntades de todo el mundo es algo más complejo porque la Federación representa a muchas voces. No obstante, es algo que va en el cargo así que no lo veo como algo negativo. El organismo tiene unas posibilidades tremendas de hacer cosas nuevas y cambiar otras, de innovar después de muchos años y me ilusiona mucho.
“Cuando Saúl Craviotto se retire, me gustaría contar con él en la Federación porque es una persona muy inteligente, gestiona muy bien los recursos externos e internos”
Me decía su compañero Saúl Craviotto que lo ve con mucha actitud. No es mal piropo, ¿no?
De momento tengo mucho respeto por parte de los deportistas porque saben que nunca he tenido un talento físico excepcional. Lo mío ha sido trabajo, sacrificio, actitud, mucha constancia y disciplina porque era de los que no fallo nunca: voy a entrenar todos los días, respeto el programa entero y me cuido. Esa pauta de comportamiento aprendido durante tantos años es la que sigo manteniendo en la Federación. Estoy intentando llevarlo todo por el libro, trabajar muchas horas y asimilar lo que voy aprendiendo de la Federación tratando de ser consecuente con mi criterio, manera de pensar y con lo que he defendido durante muchos años cuando era deportista. En ocasiones, la actitud y la pasión con la que haces las cosas implementa un puntito esa posibilidad de mejorar en la gestión.
¿Cuál es su reto más inmediato en el organismo?
Intentar conseguir todos los recursos posibles para que los deportistas solo piensen en entrenar. Su dinámica de vida, la que hemos llevado siempre cuando haces piragüismo, es dedicarle 24 horas al día a este deporte y hay que tratar de que no se preocupen por la parte económica que hoy en día está bastante limitada. Los profesionales deben tener un futuro asegurado después de haber invertido muchos años en el deporte, en pelear por nuestro país, en dejar al piragüismo español en la posición en la que creo que merece ahora mismo.
“Me he quedado fuera de dos Juegos Olímpicos después de haber obtenido la clasificación. Muchas veces dependes de decisiones políticas”
En la primera campaña electoral, usted llegó a decir que se quedó fuera de dos Juegos Olímpicos a dedo.
Sí, esa es otra de las de las situaciones que se viven cuando eres deportista: muchas veces dependes de decisiones políticas cuando los criterios de clasificación o los intereses deportivos están por debajo de los intereses políticos. Me he quedado fuera de dos Juegos Olímpicos después de haber obtenido la clasificación. Creo que he sido una de las únicas personas en la historia del deporte español que, con opciones de ganar dos Juegos, los he tenido que ver por televisión. Eso es algo que te hace duro, te hace coger callo para asimilar derrotas. Todo lo que pasó hizo que cada día pensara: ‘Quiero volver a demostrar otra vez que puedo estar en los Juegos Olímpicos y que puedo pelear por una medalla’. Hay que tener en cuenta que junto a mi compañero Diego Cosgaya, peleábamos por una plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín, frente a la pareja formada por Saúl Craviotto y Carlos Pérez. La Federación Española decidió que había que elegir de esos dos K2 el que mejor resultado tuviera en el campeonato de Europa. Ambos quedamos subcampeones, con lo cual la decisión de ir o no ir fue a dedo por parte del presidente de la Federación del momento. ¿Conclusión? Tú te quedas en casa, no eres nadie y tienes que aprender a convivir con dos personas que vienen con el éxito del oro olímpico, la gloria, el objetivo cumplido desde que teníamos siete u ocho años y empezamos a entrenar. Tienen el reconocimiento económico, social y deportivo y tú, que hace dos meses estabas en la misma situación que ellos, ni siquiera tienes beca porque no fuiste a los Juegos Olímpicos, con lo cual no figuran resultados. Con este panorama, entrenas con ellos y, aunque son momentos de tensión, no he perdido la amistad porque la decisión no fue suya. De hecho, a Carlos Pérez lo tengo como asesor en la Junta Directiva porque es campeón olímpico, tiene la experiencia, la capacidad y la calidad para poder tomar decisiones muy importantes en la Federación.
¿El piragüismo asturiano debería tener más protagonismo?
Sí, pero en Asturias muchas veces vamos a la guerra con palos cuando otras comunidades autónomas van con pistola. La política deportiva en Asturias no tiene la suficiente importancia como tienen otras autonomías. ¿Qué pasa? La Federación Asturiana, los clubes y los deportistas asturianos haciendo lo mismo que otras comunidades, organizando competiciones por igual y consiguiendo mejores resultados tienen muchísimo menos dinero. Un ejemplo en primera persona. Hice K4 durante el ciclo olímpico desde Londres 2012 hasta Río 2016. En esos cuatro años fui consiguiendo los mismos resultados que mis compañeros de K4, incluso en K1 a nivel nacional era mejor que algunos de ellos y a final de año todos ellos, por nacer en País Vasco o en Galicia, ganaban incluso 18.000 euros más que yo. Con lo cual, al cabo de cuatro años ganaban 72.000 euros por haber nacido en una comunidad que está a 300 kilómetros de Asturias. A nivel federativo sucede lo mismo. El presupuesto que puede tener la Federación Española en Asturias puede moverse entre 15.000-30.000 euros y en Galicia llega a 800.000 euros. Es cierto que Asturias es la cuna, tiene la cultura, el arraigo del piragüismo, pero no tiene ese sustento económico. El trabajo que se podría hacer es inmenso porque todo el mundo hace piragüismo en Asturias de una manera o de otra, pero no tienes ese apoyo por parte del Gobierno del Principado, no se invierte ni se apoya al deporte en Asturias.
De hecho, hay un patrón que se repite y que usted lo ha vivido: buenos deportistas asturianos que acaban, por ejemplo, en la UCAM de Murcia. ¿Esto tendría que servir para ver que algo falla cuando no se retiene al talento?
He estado muchos años en la Blume y en el mundo del piragüismo y ves que la gente se acaba marchando de Asturias precisamente por eso. Es cierto que te gusta tu club, tu autonomía, eres muy asturiano, haces mucha publicidad de Asturias, pero no puedes estar viviendo sin ayudas ni facilidades del Principado. Aunque te da pena irte, en otros sitios te están dando ayudas económicas, pagan tus estudios… A Asturias la vas a seguir defendiendo siempre, pero tienes que ser consciente de que el piragüismo no es un deporte de masas, no generas millones, con lo cual tienes que aprovechar el poco dinero que puedes ganar y las ayudas que te puedan dar para la realización de estudios y desarrollarte personalmente.
Uno de los puntos donde se han gestado las medallas ha sido Trasona. Sin embargo, su centro de tecnificación deportiva ¿deja mucho que desear?
Es verdad que se ha hecho la misma inversión que en el deporte asturiano, es decir, bastante poco. Trasona, como centro, no está mal: buena ubicación, acceso a todo, gimnasio al lado, la posibilidad de correr por la zona, el agua a 20 metros… Es cierto que no es un centro de lujo, tiene muchos años y perfectamente se podría dar una vuelta para mejorar algunas cositas, pero es un centro que está muy bien. Ahora se está barajando la posibilidad de que la Federación Asturiana obtenga por parte del Principado su gestión. Trasona permite la posibilidad de desarrollarse en categorías juveniles como las que tenemos, ahora los mejores junior de España están concentrados en el centro. Tenemos un centro de medicina deportiva muy bueno, el Quirinal en Avilés con algunos de los mejores médicos del mundo, con lo cual el desarrollo personal y profesional de los deportistas va unido también al talento profesional del Centro de Medicina Deportiva.
En su palmarés una plata en el Mundial de 2003 y un bronce en el de 2018, cinco medallas en europeos entre 2004 y 2018, dos Juegos Olímpicos con diploma en Río de Janeiro. ¿Le ha quedado alguna espinita clavada?
Toda mi carrera deportiva estuvo marcada por los Juegos Olímpicos en los que me quedé fuera, pero nunca me reportaron un punto de insatisfacción, de infelicidad, todo lo contrario. Me desarrollaron profesional y personalmente, son dos experiencias que me vinieron muy bien para la vida. Sí que es cierto que, por ejemplo, en Río de Janeiro habiendo hecho una mejor gestión de la temporada, éramos un K4 muy ligero y competir con viento en contra se nos hizo duro porque casi todas las competiciones que hubo durante el ciclo olímpico fueron con viento a favor y las ganamos o estuvimos en medalla y la final de los Juegos Olímpicos fue en contra. Me queda la espina porque una plata o un bronce hubiera sido el broche, la guinda con la que, en el último momento, el deporte te agradece tu esfuerzo y tu ejemplo y te da una medalla. En la vida no todo sale como esperas, no saqué medalla en Río y creo que todo lo que sucede conviene, tampoco es algo que tenga dentro, pero me hubiera gustado poder decir: ‘Hasta aquí. Señores, esto es lo que ha hecho una persona sin talento, pero con mucho trabajo; llegar al final y una medalla’. Hubiera podido servir como ejemplo para los que vienen por detrás, el hecho de poder enseñarles que, quizá no tienen el talento suficiente como Saúl (Craviotto) o la increíble calidad muscular de Arévalo, Toro o Marcus, pero pueden llegar igual.
Precisamente Saúl Craviotto nos confirmaba en la entrevista publicada la semana pasada que París será su última cita olímpica. ¿Veremos algún piragüista que nos dé tantas alegrías?
Ahora mismo tenemos por detrás a Marcus Cooper que, si el físico se lo permite y no tiene ninguna lesión, es una de las personas que puede seguir a Saúl (Craviotto) y hacerlo muy bien porque tiene cabeza de ganador. Marcus es un tío que tiene un talento mental que poca gente tiene, es muy joven, 27 años, y tiene un oro y una plata olímpica, ha sido campeón del Mundo, campeón de Europa, ha ganado todos Juegos del Mediterráneo, no se puede ganar más cosas. Con este currículum puede ser el sucesor de Saúl y tirar del carro para arriba.
Una vez cuelgue la pala, ¿le gustaría contar con Craviotto para la Federación?
Por supuesto. Es una persona muy metódica, muy trabajadora e inteligente. A Saúl se le valora siempre por su capacidad física, por sus resultados, pero es una persona muy muy inteligente, gestiona muy bien los recursos tanto internos como externos.
¿El deporte, desde la parte institucional, y la política son parecidos? Lo digo por las luchas, presiones, negociaciones…
Nuestro sistema se parece bastante al sistema político ordinario. De toda la gente que vota hay que formar unos estamentos, éstos se tienen que votar y al final esas votaciones tienen que salir adelante. Tienes que tener en cuenta que necesitas el apoyo de la gente para poder llevar adelante determinado tipo de situaciones. Mi cargo es muy político, aunque intento no perder la vinculación con el agua nunca. De hecho, cuando acabe la entrevista me voy a entrenar, pero es cierto que depende mucho de la política: el apoyo o no de las comunidades, los clubes, los deportistas, los árbitros, los estamentos…
¿Cuánto sufrió en la final del K4-500 de Tokio que retransmitió para EuroSport?
(Risas). Estaba muy concentrado en la competición, en cada detalle para poder contárselo al espectador, pero sufrí un poquito porque sabía que España, el entrenador Miguel García, Saúl (Craviotto) querían ese oro, pero es cierto que compites contra otras personas y Alemania tiene una generación de deportistas increíbles. Su número dos, Ronald Rauhe, es el mejor piragüista de la historia. Si decíamos antes que Saúl tiene dos campeonatos del Mundo, este tío tiene 25 oros mundiales. Lleva ganando desde los 17 años, cuando era junior ganó su primer Mundial a los absolutos, y tiene 40 años y ha quedado campeón olímpico. Ganó todo lo que se puede ganar y estaba compitiendo contra Saúl de tú a tú, en los Juegos de Río fue tercero en una medalla compartida con Saúl. Alemania iba con un K4 espectacular y la final de los Juegos hay que competir y ganarla. Si alguna virtud tiene Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade es que compiten y sacan medalla. Hay que pensar que gestionar una final olímpica no es fácil. Si ya es complicado en un campeonato Asturias, de España o de Europa porque te pones un poco nervioso y ya no sabes si paleas exactamente igual que cuando entrenabas y las sensaciones no son las mismas: hay olas, hay viento… imagínate en una prueba en la que te están viendo millones de personas y que te puede cambiar la vida. La cabeza tiene que estar muy bien preparada.
No se le da nada mal lo de los medios…
Lo disfruto mucho porque creo que los medios de comunicación son de vital importancia. Las cosas hay que contarlas para que la gente aprenda, vea, disfrute, para que aquellos que tienen problemas mentales, con su pareja o en familia vean que no están solos. Hay mucha gente que tiene el mismo problema que ellos, las cosas que te suceden te convienen porque a la larga pueden ser mejores, pero si te encierras en ti mismo, estás en casa y no tienes más información se acaba la vida. Cuando era deportista siempre intentaba ser un ejemplo y transmitir a los demás. En mi vida he utilizado los medios de comunicación para exportar un poco la capacidad de trabajo y sacrificio y decirles a los chicos: ‘Mirad. Yo tengo ahora 25 años, he llegado aquí a base de mucho. Tú que estás en tu casa y crees que no tienes talento, no. Mira lo que he hecho yo, lo puedes hacer’. Soy muy fan e intento colaborar siempre que puedo con ellos. Ahora trataré hacer todo lo posible para que los medios valoren la Federación Española y se pueda reflejar el trabajo que se está haciendo.
Ahora está de moda que los famosos vayan a programas de televisión, pero usted fue un precursor en 2018 en ‘Bailando con las estrellas’. A las puertas de la semifinal…
Sí, había estado trabajando en ‘Punto Pelota’ cuando era un crío, sobre 2010, y más o menos sabía lo que era el directo, lo pasaba muy bien… Luego estuve en ‘Bailando con las estrellas’ de Televisión Española y me gustó mucho porque era un programa muy blanco, muy divertido, muy familiar. Hice grandes amigos, entendí como funcionan los medios, me hice una composición de lugar de lo que son las cámaras, la gente, el público, la dirección, el speaker… Un poco lo que es el meollo de lo que has vivido cuando eras niño, es decir, ver programas en televisión y pensar: ‘Qué maravilla la gente que está ahí’. Ahora he tenido la posibilidad de estar haciendo un programa de esos, de coincidir con gente con mucho talento en su campo de trabajo. Se hizo una labor muy buena del piragüismo, hablando mucho del deporte en un programa en el que en determinados días actuaba en prime-time. Fue una experiencia muy buena y, en cuanto tenga un poco de tiempo, la volveré a repetir.
Javi siempre ha sido y sigue siendo una persona muy trabajadora. Siempre se tomó muy en serio sus entrenamientos y todo lo que envuelve a un deportista de élite. Como presidente de la Federación Española le auguro grandes resultados.