Javimo: «A partir del lunes llega el buen tiempo a Asturias»

–¿Qué te parece si hacemos la entrevista el miércoles? Va a estar malo y seguro que no me voy a mover.

La vida de Javimo, el hombre del tiempo más popular en Asturias, es un poco así, planificada en base a sus predicciones meteorológicas. Lo que empezó como un trabajo para la clase de su hija, que tenía que estudiar el clima de la tierra y los volcanes, le ha llevado a crear una marca personal con casi diez años de trayectoria y cierto halo de misterio: El Tiempo de Javimo. Con más de 60.000 seguidores en sus redes sociales, explica que, quizás, la clave de su popularidad está en haber sabido mantener la cercanía con la gente, respondiendo de manera personalizada a cada consulta meteorológica. Dice que, si un día eso cambiase, el proyecto perdería su esencia y ya no sería El Tiempo de Javimo, sino otra cosa. Pero, ¿quién es la persona que está detrás de Javimo?

– ¿Lo de Javimo es sobrenombre, supongo?

– Sí, me llamo Jaime. Solo Jaime. Lo prefiero así, no por nada, pero ya dedico mucho tiempo a esto y no me gustaría salir del anonimato. A veces, cuando estoy con la familia escucho conversaciones sobre el tiempo. Pues dijo Javimo que no va a llover… y bueno, prefiero que siga siendo así, continuar como un espectador.

–¿Cuál es su profesión?

–Soy ingeniero informático, pero siempre tuve curiosidad por el clima y la meteorología.

–¿Cómo empezó todo esto del tiempo?

–Tuvo un inicio muy curioso. En una asignatura de clase de mi hija estaban estudiando los volcanes y el clima. La madre de una compañera me sugirió hacer una página web y así empezó todo.

–El tiempo de Javimo está a punto de cumplir una década y usted ya forma parte de la cultura popular asturiana, todos hablamos en nuestro día a día de las predicciones de Javimo ¿Se imaginaba algo así?

–Fue creciendo entre amigos. El primer empujón fue a raíz de la fiesta de la Guía en Llanes. Coincidieron dos años seguidos que estaba lloviendo y después paraba. Les hice una previsión y salió niquelado, les dije: a las ocho tenéis que acabar y a esa hora empezó a llover. Supongo que se fue corriendo la voz, el boca a boca.

–Predicciones meteorológicas hay muchas, ¿por qué Javimo, acierta usted más?

–Aparte de acertar, trato de contestar a todo el mundo, es la base de mi modelo del tiempo. Es una página que empezó para los amigos y procuro que siga siendo así. Hablo con palabras normales que todo el mundo entienda y trato de mantener esa cercanía. Al final, la gente solo quiere saber si va a llover o no.

–¿Qué es lo que más le preguntan?

–Bodas y eventos, sobre todo. También destinos de vacaciones. Es mucha responsabilidad pensar que alguien va a hacer o dejar de hacer una cosa basándose en lo que tú le dices. Cuestiones como montar una carpa o incluso anular las vacaciones en función de las previsiones del tiempo. La gente te da esa confianza, pero yo no tengo ningún interés en un destino o en otro, que vayan donde quieran.

–¿Le han ofrecido dedicarse a esto profesionalmente?

–Sí, alguna vez. Actualmente colaboro con la cadena Ser, en el magazine de los sábados por la mañana, lo hago de forma desinteresada. A nivel nacional he participado en el programa de Julia Otero, en Onda Cero. Me gusta mucho la radio, es un medio muy bonito.

–¿Cómo se organiza?

–Actualizo la página cuatro veces por semana: el lunes con la previsión para toda la semana, el miércoles a quince días, el jueves y el sábado. No me cuesta nada hacerlo, las previsiones son programas informáticos, aunque sí me genera alguna bronca en casa. Las redes las atiendo personalmente, lleva mucho tiempo. Pero me gusta mucho, no es lo mismo que un trabajo, lo hago encantado, es un hobby y me gustaría que siguiera siéndolo.

–¿Qué está pasando con el verano en Asturias?

–A partir del lunes espero que llegue el buen tiempo. Lo dije hace quince días, y es que los mapas son a quince días, más allá no se pueden hacer predicciones, no se sabe como será.

– Entonces, ¿cuándo nos dicen que va a ser un verano caluroso o lluvioso no es fiable?

– Son estadísticas, pero no tiene base. Está demostrado que no funciona. Confiamos demasiado en las aplicaciones del tiempo, pero son programas que están configurados de una manera u otra en base a unos parámetros. Programados por personas… Los mapas son a quince días, más allá no hay mapas.

–Volviendo a Asturias: ¿hay alguna explicación para lo que está pasando con este no-verano?

–El problema es que el anticiclón está muy apartado al Oeste y nos llegan vientos fríos. Otros veranos teníamos el anticiclón protegiendo esos vientos. Y este año nos entra todo.

–Entonces, ¿es como si estuviéramos sin mascarilla?

–Sí, sí, muy apropiado par estos tiempos, algo así…

–Y que el anticiclón nos haya dejado tan desprotegidos, ¿cree que se debe a alguna cuestión en particular?

–Son circunstancias de la atmósfera, yo soy defensor de los ciclos del tiempo, en miles de millones de años cambiaron mucho las cosas.

–¿Es más difícil predecir el tiempo en Asturias que en otros lugares?

–En Asturias es difícil porque hay muchos elementos orográficos que favorecen elementos como el viento. Las apps son programas y en estas rutinas pueden fallar. Es mucho más fácil, por ejemplo, predecir el tiempo en León que en Asturias. Poner un símbolo del tiempo para toda Asturias es imposible. Por variantes y cambios.

–¿Algún lugar de Asturias especialmente complicado?

–Diría que Llanes, por la proximidad de las montañas al mar.

–¿Tiene algún meteorólogo de referencia?

–Mario Picazo me llamaba mucho la atención porque hacía las informaciones muy cercanas y entretenidas, creo que me inspiró. Ahora como hay tantos elementos multimedia todo eso se pierde.

–¿Alguna previsión que recuerde con especial cariño?

–Una luna de miel en las islas Seychelles, para unos amigos. Predije una tormenta un día y una hora determinada y cayó. Me mandaron un vídeo y todo. La previsión funciona igual en todos los lugares.

–Y si no acierta, ¿se enfadan?

–La inmensa mayoría de la gente tiene un comportamiento muy correcto, puede llegar algún comentario aislado de alguien que te reprocha que dijiste que iba a llover a las cuatro y llovió a las seis. Pero en general, la gente agradece el trato cercano y que responda a todas las preguntas, para mí es muy gratificante.

Por Marta Pérez