El progenitor de la monarca se ha valido de la red social X para confirmar que, en su hogar, «las cenas, sentaditos en la mesa, (…) charlando y compartiendo el día; y nada de bandeja o mesa de comedor delante la la tele»
Es un debate casi tan antiguo como el de si se prefieren perros o gatos, si la tortilla de patata debe llevar cebolla, si añadirle piña a la pizza es delito… ¿Las comidas en casa, con el televisor encendido de fondo, o no? En fin, cada familia y cada persona tendrán un punto de vista concreto al respecto. Y Jesús Ortiz (@JesOrtizAl) ha dado a conocer urbi el orbe el suyo. Valiéndose de la red social X, la antigua Twitter, el padre de la reina Letizia ha aprovechado un hilo abierto previamente por otra usuaria para dejar claro que, en su hogar, tener la ‘caja tonta’ activa mientras se come no es una opción que goce de su beneplácito.
«Las cenas sentaditos en la mesa, a ser posible todo el grupo familiar a la vez, charlando y compartiendo el día; y nada de bandeja o mesa de comedor delante la la tele», afirma Ortiz, dando así la razón a la escritora Natalia Velilla (@natalia_velilla), iniciadora de la conversación con un post en el que defendía las bondades de tener un único televisor en casa, y de evitar la presencia de dicho artilugio en los dormitorios. Ni qué decir tiene que su punto de vista cosechó un aluvión de muestras de apoyo. Sólo unos pocos irreductibles cuestionaron ese planteamiento.
Sin embargo, la cosa no quedó ahí; el progenitor de la monarca también se pronunció acerca del cada vez más extendido uso de los smartphones como piedra angular de las relaciones sociales entre los jóvenes. Y lo hizo mostrando una actitud bastante más tolerante que en el punto anterior. Si la abogada y periodista Estela Martín (@emartinest) abogaba en X por sacar los teléfonos móviles de las habitaciones de los adolescentes en las horas de sueño, Ortiz sugería que «en esto, creo yo, debe haber un equilibrio. Si no los pueden usar en clase, ni en casa porque tienen que hacer deberes o cenar con la familia, es necesario permitirles (aconsejarles) momentos de uso para que mantengan sus relaciones sociales, que, lo asumamos o no, son con móvil». De nuevo, los aplausos (digitales, eso sí) no se hicieron esperar.