El arzobispo de Asturias acude por primera vez a los festejos del barrio gijonés, integrado en una misma unidad pastoral con la Calzada, y comparte con los vecinos su deseo de que el cónclave reunido en Roma escoja «al mejor papa»
Han pasado dieciséis años desde que, en 2009, un recién llegado de Huesca Jesús Sanz Montes asumiese el cargo de arzobispo de Asturias, pero aún hoy hay áreas en la región que no han tenido la ocasión de contar con la presencia física de la máxima autoridad de la Iglesia en el Principado. Jove era una de ellas… Hasta ayer mismo. Un mes y medio después de haberse estrenado en La Calzada, la segunda pieza de la unidad pastoral a la que también pertenece el citado barrio gijonés, Sanz Montes hizo su primera recala en Jove, coincidiendo con la celebración de la festividad de la Santa Cruz. Una presencia celebrada por las decenas de vecinos participantes tanto en la misa, como en la procesión posterior, y en la que no faltó un recuerdo colectivo al recientemente fallecido papa Francisco.
Acompañado por el párroco del lugar, Eduardo Zulaiba, el arzobispo compartió con los presentes su deseo de que el cónclave actualmente reunido en Roma cumpla con su misión, y escoja al «mejor papa» posible como sucesor del difunto Francisco. De hecho, fue por ellos que invocó «al señor y a María», antes de incorporarse a la procesión, que recorrió las principales calles del barrio mientras, en las cercanías, sonaba el himno de Asturias. El colofón, por parte de Sanz Montes, fue una oración por los pacientes ingresados en el Hospital de Jove, antes de retirarse de regreso a Oviedo… Dejando, eso sí, una magnífica sensación en las mentes y corazones de los fieles., algunos de los cuales no dudaron en exhibir los atuendos propios de la región.