Una vida de constancia y esfuerzo. El deporte de élite exige un compromiso diario para poder alcanzar grandes cotas. Algo que tiene bien interiorizado Juan Oriyés. El palista de Villaviciosa recobra fuerzas en la residencia de Trasona tras su gran participación en los Europeos de Piragüismo celebrados en Polonia. Dos cuartos puestos en la pelea con la élite del piragüismo europeo es el bagaje que el deportista del Grupo de Cultura de Covadonga se trae de vuelta al Principado. Una región que le vio dar sus primeras paladas en la ría de Villaviciosa y que ahora vislumbra un presente y un futuro para ilusionarse.
“Al palo”. Es la expresión con la que el palista maliayo del Real Grupo de Cultura Covadonga resume su participación en los pasados Campeonatos de Europa de piragüismo. El deportista de Villaviciosa cosechó dos “medallas de chocolate”, denominación que se le da en el deporte al cuarto puesto, en las pruebas de K-4 500 metros y K-1 200 metros. A pesar de no haber logrado un metal por escasas centésimas, Oriyés se mostraba satisfecho con su rendimiento. “Estoy muy contento por el nivel que había allí y lo cerca que me quedé. Me sorprendí incluso a mí mismo”, comenta.
Problemática que pone en jaque a la base del club
Como miembro del Grupo Covadonga, el anillo del Piles también es un asunto de crítica para Juan Oriyés. La complicada situación de la instalación provoca un deterioro en la formación de la base del club, uno de los grandes en Asturias. “Tienen más de 100 licencias, no pueden trasladarlas a Trasona todos los días a entrenar. Lo triste es que muchos niños se quedarán en el camino”, dice. El anillo, situado a la orilla de la sede del Grupo, aúna las condiciones perfectas para entrenar, obviando lo que no se puede obviar: la necesidad de un saneamiento urgente. “Es un sitio idílico para remar, la base del Grupo Covadonga lo necesita. Hay que sanearlo y ponerlo a funcionar, el sitio es perfecto”, dice el palista de Villaviciosa.
La inutilización del anillo del Piles provoca que, desde el Grupo, se vea necesario desplazar a los palistas al embalse de Trasona para poder entrenar. Un desplazamiento que no es ni mucho menos sencillo. “Durante la semana los chicos tienen clase y resulta imposible. Echas mucho tiempo, es mucho descontrol y mucho gasto para el club”, dice Juan. Por ello, urge el acondicionamiento del anillo del Piles para la práctica deportiva. “Sí estuviera saneado, sería un sitio idílico para entrenar. Justo delante del Grupo, los padres y monitores pueden controlar perfectamente a los chicos que estén empezando. La pena es que prevemos que va para largo”.
El futuro está asegurado
Desde la residencia de Trasona, su hogar en gran parte del año debido a los entrenamientos, Juan Oriyés también analiza la situación del piragüismo asturiano, el cual está recuperando su poderío. “Hace unos años se estancó un poco, pero ahora está recuperando fuerzas. Estamos gente como Pelayo Roza, Pedro Vázquez, Sara Ouzande o Miriam Vega. Al final, estamos todos en edades muy tempranas y ya estamos cumpliendo en campeonatos internacionales”. El propio Juan, a las puertas de los 27 años, está en una de las mejores etapas para competir en la carrera de un palista. “Todavía queda tiempo para muchas cosas. El bendito problema es que ahora en España hay mucho nivel. Es muy complicado destacar en el piragüismo español, porque hay gente muy pero que muy buena”, explica.
Las condiciones en el Principado para practicar esta disciplina no son del todo adecuadas cuando el invierno aprieta. Por eso, los palistas “emigran” de su hogar en Trasona con destino a Sevilla para poder entrenar con mejores condicionantes. El resto del año, la residencia de deportistas de élite de Trasona se convierte en el hogar de palistas como Juan Oriyés. “La residencia me la paga el Principado de Asturias. Esa es la ayuda que te dan”, explica el maliayo, que tiene claro el camino del éxito. Cinco o seis horas de deporte diarias, constancia y esfuerzo como receta. Nos queda claro que el futuro del piragüismo asturiano está asegurado. Esperamos que, cuanto antes, también podamos verlo en el anillo del Piles.
Borja Fernández es colaborador en miGijón y periodista en Radio Marca Asturias