«Estamos muy escandalizados. De todos los grupos de acción local, el único que no lleva financiación es de la Montaña Central»
«La aparición de nuevas gastroveladas en otros concejos puede ocasionar que se dé una burbuja de estos eventos en Asturias»
«Hemos comprobado que hay un salto cualitativo de ilusión en la gente de Mieres cuando propones algo pionero»
Mieres ha vuelto este año a la feria Fitur de Madrid para mostrar una visión de la Cuenca del Caudal que se aleja de la melancolía y que pone el foco en el presente y en el futuro. Tras el anuncio de una nueva marca regional de turismo industrial, su concejal del ramo, Juan Ponte, se muestra escéptico ante lo que define como «cinismo y falsa conciencia» de un Principado que, según el edil de Izquierda Unida, ha privado de financiación al grupo de acción de la Montaña Central por motivos políticos.
¿Cuál es el mensaje detrás del vídeo promocional de este año?
La principal novedad es que el hilo conductor es la participación ciudadana. Seleccionamos a cuatro vecinos y vecinas del concejo. Nos narran su experiencia en el mismo y vemos la diferencia de narrativa según edades: hay dos personas jóvenes y dos personas mayores. No queremos hablar de lo que fue Mieres, sino centrarnos en el presente y en qué podemos hacer para el futuro. Defendemos la identidad pero queremos huir del identitarismo y, sobre todo, de una visión melancólica. La melancolía paraliza y no permite hacer cosas novedosas, además de idealizar lo que fue el pasado. Lo que mostramos en el vídeo son tres hitos importantes: la aplicación de realidad aumentada y videojuegos en el entorno del patrimonio industrial, una línea de investigación en la que estamos trabajando; en segundo lugar, intervenciones artísticas en la sala del pozo minero Santa Bárbara, una novedad sin parangón, pues no hay ningún otro municipio que haga lo mismo; y el desarrollo de gastroveladas, la conocida ‘Bocamina’. Estamos preparando su quinta edición que va a ser muy novedosa. Las entradas siempre vuelan.
¿Cómo se promueve la marca Mieres fuera de las fronteras de Asturias?
Con la internacionalización del mensaje. Elegimos a Anthony McCall para inaugurar el Centro de Arte Pozu Santa Bárbara el año pasado. Queríamos empezar por un artista que no fuera asturiano. El entorno es minero, habla por sí mismo, por lo que era preciso que el contenido fuera algo diferente, creativo. Uno de los problemas del arte contemporáneo es que en ocasiones se desliga de la comprensión de la gente. En este caso, era una performance interactiva con haces de luz en la que todo el mundo podía disfrutar. Asimismo, con el tema gastronómico hay que reinventarse. Si vemos que otros concejos limítrofes hacen sus propios ‘bocaminos’, hay que pasar al siguiente nivel. En la quinta edición de Bocamina haremos cuatro pases y se experimentará algo totalmente novedoso en Asturias, que todavía no puedo adelantar.
Siguiendo la evolución histórica de Mieres, ¿cómo ve el estado anímico de sus vecinos en la actualidad?
Tratamos de erradicar esa huella psíquica, que es fruto de la despoblación, y que a su vez es consecuencia de la desindustrialización. Siempre nos ha preocupado que haya falta de vitalidad. Es verdad que Mieres siempre ha sido muy de fiestas: San Xuan, Santos Mártires, eventos de sidra… Pero ahora hemos comprobado que hay un salto cualitativo de ilusión cuando propones algo pionero. Ha pasado en el valle de Turón, en el que siempre ha habido un sentimiento de que nadie apostó por él. Provocas un cambio de chip cuando traes a un artista internacional que ves que expone en el MOMA, en el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou y también en La Rabaldana, Turón. Las grastroveladas tienen un gran efecto también. Cuando haces un evento en un lugar como el pozo Espinos hace que la gente de alrededor, que nunca había reparado en la singularidad del lugar, lo conozca. Es algo positivo y ya se está replicando la idea en muchos concejos del entorno y de la Montaña Central. El problema que puede ocasionar es que se dé una burbuja de estos eventos.
El Principado quiere impulsar este año una marca de calidad de turismo industrial. ¿Qué les parece esta decisión?
Desde Mires lo llevamos reclamando desde hace años al Principado sin que nadie nos hiciera caso. También nos han hecho caso omiso en otros ayuntamientos limítrofes. Nos congratula que Hunosa tenga una idea similar, o que el Principiado dé algún paso aunque sea tímido. Llevamos diciendo desde hace más de 10 años de construir una estructura pública, con participación privada si es preciso, que dé una imagen global de la minería. No hay por qué competir, estamos invadidos de localismo.
Tras tres legislaturas en el consitorio de Mieres, ¿cómo valora la relación con el Principado desde el punto de vista turístico?
El Principado debería dirigir la estrategia turística, cosa que no está haciendo. Estamos muy escandalizados. De todos los grupos de acción local, el único que no lleva financiación es de la Montaña Central (Aller, Lena, zona rural de Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa). ¿Quién gobierna en cinco de estos seis ayuntamientos? No tenemos culpa de eso. Si estuviese en la posición del Principado no se me ocurriría hacer eso en la vida. En su día, se adujeron criterios de proporcionalidad territorial. Si tiras de hemeroteca y miras a dónde fueron los recursos, cada uno puede atar cabos. El primer pozo en ser Bien de Interés Cultural es Santa Bárbara, pero nadie lo desarrolló. Cómo no va a generar ahora ilusión a los vecinos, que vieron que nunca nadie invirtió. Cuando el ex presidente Javier Fernández dijo que se iban a destinar dos millones de euros al pozo San José, se confió en su palabra. Se adelantaron dos millones del Ayuntamiento y nunca volvieron. Siempre hemos buscado trabajar en red y estas cosas me enfadan, el cinismo y la falsa conciencia. Se nos ha privado de financiación como grupo de acción local, cuando hemos sido pioneros. Estoy hablando de muchos millones de euros vía financiación europea. De momento, trataremos de innovar tirando de inventiva.