El periodista gijonés celebra su título del talent show culinario con sus excompañeros de SER Gijón
Juanma Castaño aún está asimilando el aluvión de felicitaciones tras proclamarse campeón de MasterChef Celebrity junto a su amigo Miki Nadal. «Es impresionante. Ya las últimas semanas han sido una locura en la calle. Noto mucho cariño, sobre todo acostumbrado a la dureza del mundo del fútbol. En este mundo de la cocina me he sentido a gusto. Creo que la gente ha congeniado con mi papel. El de alguien perdido en un mundo que no es el suyo y que ha ido poco a poco aprendiendo. Se han visto reflejados. Han pensado ‘igual yo también lo pasaría mal en el programa'», ha confesado en una entrevista en SER Gijón, donde dio sus primeros pasos en el periodismo, en una amena charla con su excompañero Manfredo Álvarez.
«En el menú que diseñé están mis compañeros de SER Gijón. Son mis inicios y los recuerdo todos los días», explicó el periodista. «La gente se ha reunido en familia en torno a la tele y ha disfrutado. Es lo que importa». ¿La experiencia? Inolvidable. «Yo soy periodista deportivo. Vas a un ámbito con actrices, actores, cantantes, humoristas… Y piensas ‘qué pinto aquí’. Veía ese folclore y pensaba: ‘si yo quería estar en casa’. Pensé que me iban a entrar pronto, pero poco a poco me fui sintiendo cómodo. Y mira…», ha confesado.
Nombres propios. Miki Nadal, con quien comparte premio. «No me hubiera gusto que Miki se fuera de vacío. Su menú fue muy bonito y valiente. No puedo irme más contento». Confiesa Juanma, eso sí, que al principio no le hacía gracia coincidir con el humorista por los ataques hacia su trabajo en Real Madrid Televisión. «La figura de Miki era un humorista que no me hacía gracia, me machacaba. Pensé ‘la que vamos a tener’. Nos presentan a los 16 y a los cinco minutos ya sabía que me iba a llevar bien. Es un tío muy rápido de mente. No preparábamos nada de las bromas». ¿La clave del éxito? «Nos vino muy bien no tener la obsesión de ganar», zanja el gijonés.
«La tarta de café era imposible»
Otro capítulo. Veronica Forqué. «Es un torbellino solo cocinando en exteriores. Luego es una persona maravillosa. Tierna, entrañable, dulce… Es para comérsela. Pero fuera perdía los papeles. La quiero muchísimo«, ha defendido Juanma. ¿Y el jurado? «Me llevo tres relaciones para toda la vida. Pepe se viene a Asturias en Navidad. Con esto te lo digo todo. Jordi es un gran chaval y Samantha es divertidísima. Sin ser profesionales de la comunicación han hecho suyo el programa. Tiene mucho mérito».
Ya en faena culinaria, el gran momento de Juanma Castaño fue su famoso fracaso de la tarta de café. «Era imposible. Hasta para un cocinero avanzado. Era una preciosidad de tarta y tenía 70 minutos… Se desmoronó. Me dio una vergüenza tremenda. Y también con el salmón de Victoria Abril», recuerda. Y el final, con un cocinado soberbio en el duelo. Un homenaje a Asturias y su familia: «A mí el marisco me sigue recordado a las cenas de Nochebuena. Y la matanza al pueblo de mi padre».