
A la chita callando Juanma Castaño se ha convertido en semifinalista de MasterChef Celebrity. Tuvo que sudarlo, eso sí. Mucho. Mejor empezar en esta historia por el final. Prueba de eliminación. En juego, el último billete para la semifinal. En el foso esta vez cayeron el periodista asturiano, el humorista Miki Nadal y la actriz Belen López. También Verónica Forqué, quien se ausentó al «no encontrarse bien». Toca cocinar ramen, la deliciosa sopa japonesa de moda, en un formato de duelo. Belén gana a Juanma al elaborar una sopa de pollo y marisco más sabrosa. Y entonces se produce la batalla más esperada de toda la edición: Juanma vs Miki. Del pique de la antena a los fogones. La realidad es que no queda un ápice de rencor. El roce hace el cariño. Pues eso. El intenso cocinado de un ramen de soja y verduras fue uno de los más igualados. Tanto, que el plato presentado por ambos fue tan bueno que el jurado decidió otorgarles a los dos el pase a la semifinal. Tablas. Habrá que esperar a ver quién de los dos gana esta particular y divertida competición. Aún quedan por rodar las últimas cabezas.
La noche arrancó con otro clásico de las cocinas de MasterChef. Turno para cocinar con los familiares. Juanma cocinó codo a codo con su madre Tere. «Te tiraste a la piscina sin agua al venir al programa. Me encanta que seas así», elogió al periodista. El asturiano volvió a tirar de retranca y un poquito de victimismo. No le ha ido mal hasta ahora esa faceta de «pitufo gruñón» de la que hablan los jueces. A la vista está. «Nadie confía en mí para nada», lloraba Juanma. Ahí salió la Forqué. «Yo sí». El despiporre: «Si la que confía es la Forqué… Imagínate». El objetivo de la primera prueba era cocinar el plato estrella del familiar en cuestión y mejorarlo con toques personales y alguna técnica de vanguardia. A Juanma le tocó recrear las patatas guisadas con gambas rojas de Tere. Por cierto, la susodicha se declaró muy fan del programa y los guiños con el chef Pepe Rodríguez fueron constantes. «¿Te gusta Pepe?», le preguntó Juanma. No se cortó en la respuesta: «Me parece atractivo». Pepe, encantado. Entró al trapo como el que más. Hasta el punto de picar a Juanma con su vida sentimental. «¿Conoces ya a la nueva pareja de tu hijo?», cotilleó el chef sobre su nueva relación con la periodista de la COPE Helena Condis. Y apuntaló el puñal: «Veo que no le cuentas a tu madre todas las cosas». El periodista no sabía dónde meterse: «Soy un tío reservado con mi vida privada. Prefiero cocinar con Forqué en el Puerto de Santa María». La prensa rosa no distrajo al gijonés. Cocinó el mejor plato de la prueba. «Las mías me gustan más. Están buenas, pero son distintas», matizó Tere. Jordi Cruz fue el que dictó sentencia: «El humo le pega a la perfección. Tiene gusto y personalidad».
Otra vez Forqué
Como siempre, al mejor aspirante del primer cocinado le tocó liderar la prueba por equipos. Esta vez Juanma tuvo que ejercer la doble capitanía. «Podrías quedarte tomando algo con la Forqué para darme energías durante el cocinado», sugirió con guasa a su madre antes de despedirse. Ya podía haber sido verdad. El periodista dividió los equipos. Delantal rojo para Bustamante y Carmina. Azul para Forqué, Miki y Belén. Los primeros consiguieron la victoria con un cocinado impecable en un hotel de Tenerife con dos chefs de renombre como Martín Berasategui y Ricardo Sanz. Bordaron una versión de sushi con ingredientes cárnicos y unas costilla de guayu con teriyaki y yuca, además de un postre cremoso de chocolate blanco. Casi no necesitaron de la ayuda de Juanma, desbordado por la Forqué. «Pobre Juanma, le están volviendo loco», suspiraba el triunfito. Al gijonés le cayeron por todos los lados de forma injusta, como es habitual en el programa cada vez que alguien asume este rol. Con la actriz volvió a ser una guerra sin cuartel. «No puedes estar una hora pelando una zanahoria», le regañó el periodista. Casi fue lo de menos. Volvió a hacer de las suyas. Quería probar todo 500 veces hasta el punto de casi agotar el producto, se encaraba con Belén, estorbaba en todas las elaboraciones… Y lo peor de todo es que Jordi y Pepe le sacaban la cara. «Estáis siendo crueles. Y esto lo digo en serio«, les espetó el comunicados por las constantes pullas de los chef. El resultado azul fue un desastre. Directamente, el postre de helado de yogur no salió. Y los respectivos platos de ostra y cochinillo estaban incompletos. «Forqué ha venido a un menú degustación», se resignaba Juanma. «El que gane esta edición va a ser el más duro». No le falta razón, menuda cruz. ¿Y si es él?