Puño Dragón nació en 2021 y, en apenas tres años, ha logrado consolidarse como una de las propuestas más destacadas de la escena musical asturiana
Oviedo acogió la presentación del último trabajo de la banda asturiana Puño Dragón, “Juegos violentos”, un álbum que consolida su identidad sonora y profundiza en el estilo que marcaron con su primer disco. Los integrantes del grupo, Rafa Tarsicio y Germán Mingote, fueron los encargados de recorrer algunos de los 12 temas que componen el álbum, entre los que destacan “Juegos violentos”, “Bailén” o “Haré lo que pueda”. Producido en House of Light, el estudio de Mingote, el disco mantiene la esencia de la banda, combinando influencias del pop y el rock con letras en castellano.
Puño Dragón nació en 2021 y, en apenas tres años, ha logrado consolidarse como una de las propuestas más destacadas de la escena musical asturiana. Su éxito quedó reflejado en el concierto de la Sala Sol de Madrid, donde colgaron el cartel de “entradas agotadas” con varias semanas de antelación. Mingote describe el álbum, en una entrevista de Canal Prestosu de Caja Rural de Asturias, como «un disco de pop y rock con influencias de la música con la que hemos crecido, mezcladas con letras en castellano, que creemos que están muy cuidadas». Por su parte, Tarsicio subraya que el objetivo de este nuevo trabajo era «hacer un disco continuista, profundizar en nuestro sonido y en el punto de partida del primer álbum».
Un protagonista atrapado en una espiral
El álbum no solo destaca por su sonido, sino también por su narrativa. Sus letras cuentan la historia de un protagonista que, según explica Tarsicio, «está hasta los huevos, se da cuenta de que el juego no le hace gracia y quiere salir de ahí. No queda muy claro si lo logra, pero ya ha tomado la decisión de escapar de esa espiral». Con este segundo disco, Puño Dragón afianza su identidad y sigue conquistando público con su mezcla de energía y reflexión. Una vez que los escuchéis, no podréis dejar de hacerlo en bucle.