«Hubo algún futbolista rojiblanco que se convirtió en máximo mandatario de su localidad»
¿Quién sustituirá a la controvertida Ana González en la alcaldía gijonesa? Lo sabremos dentro de unos meses. Mientras, unas primarias decidirán cuál de los dos candidatos presentados comandará la candidatura socialista: Ana Puerto o Luis Manuel Flórez. Como casi siempre acerco el ascua a mi sardina, hoy no va a ser menos. Conocido es que hubo muchos presidentes y directivos del Sporting que fueron también alcaldes de la ciudad, Emilio Tuya entre ellos. Seguramente, menos sabido es que también hubo algún futbolista rojiblanco que se convirtió en máximo mandatario de su localidad. En concreto, dos.
El primero de ellos fue Juan Valdés Cores, quien tuvo una vida muy curiosa que le lleva a tener hoy en día una calle en la parroquia gijonesa de Somió. El padre de Juan Valdés, Felipe Valdés, había fundado junto con el padre de otro jugador sportinguista, Luis Belaunde Prendes (futbolista gijonés que ganó en el año 1911 la Copa militando en el Athletic de Bilbao) el periódico local El Noroeste. Era un diario de marcado carácter republicano y de cierta tendencia izquierdista. Juan Valdés nació en Gijón en el año 1893. Su padre era un importante ingeniero y empresario y, además de fundar el diario antedicho, fue el gestor del inacabado ferrocarril Lieres-Gijón. Juan Valdés comenzó a jugar al fútbol en el colegio Inmaculada de donde pasó al Gijón Sport Club en el año 1912, militando hasta su disolución en 1913. Ese año juega ya con el Sporting en la gira gallega y permanece en el club los años 1914 y 1915 jugando prácticamente todos los encuentros importantes de esos años. Su último partido lo disputó el 19 de octubre de 1915 en Madrid, después dejó definitivamente el fútbol. En 1924 entró como concejal en la corporación municipal de Gijón y llegó a ser teniente de alcalde y alcalde en funciones de Gijón. Falleció en esta ciudad en 1945. Su hijo, Felipe Valdés, fue un reconocido empresario local y también tuvo una calle con su nombre en la ciudad.
El segundo futbolista rojiblanco que ejerció como alcalde fue Surribas, un guardameta que llegó al Sporting procedente del Girona para ejercer como portero suplente de Sion, que era titular indiscutible. Josep Surribas Coderch solo estuvo una temporada en el conjunto rojiblanco, la 1952-53, y únicamente disputó cinco minutos en un encuentro oficial. Fue en la décimo sexta jornada y entró al campo para sustituir a Sion, que se había lesionado. No recibió ningún gol del Málaga, que era el equipo rival. Al finalizar la campaña causó baja y jugó después en el Atlético Tetuán (1953-56), Girona (1957-58) y Figueras (1958-59). Le fue otorgada la medalla al deporte de las comarcas de Gerona en el 2000 y fue concejal y alcalde por el PSC del ayuntamiento gerundense de Colera, localidad en la que falleció en el 2010. Pero Surribas pasará a la intrahistoria del sportinguismo porque fue el primer futbolista del conjunto rojiblanco en visitar oficialmente una peña del club, que no es poco.