El músico gallego publica, con Trama Editorial, un «cancionero» con la historia de todas las gamberras versiones del mítico grupo
Con el gamberrismo por bandera y mucho curro, Siniestro Total se ha marcado cuatro décadas poniendo banda sonora a varias generaciones. Pero, como todo lo bueno, todo termina. El adiós del mítico grupo gallego se produjo hace ya un par de meses, en un concierto final en el Wizink Center de Madrid titulado, con la sorna que ya es firma de autor de los gallegos por bandera, “Cuarenta años sin pisar la Audiencia Nacional”. No es baladí el título. Con lo transgresores que siempre han sido Siniestro Total, las salas de los juzgados son terreno inexplorado para el grupo: “como nos veían tan gamberros no nos hacían ni caso”, reconoce Julián Hernández, miembro desde los inicios del grupo y última voz de Siniestro.
Ahora, y aunque aún quedan proyectos pendientes del grupo, Julián publica un libro – Folla con él – con las versiones que, a lo largo de las décadas, hizo de Siniestro Total un auténtico copiador de temas. Reconoce Julián que “copiábamos a todo el mundo, y al final acabábamos siendo amigos de los grupos que versionábamos”. El libro, editado por Trama Editorial, acabó siendo algo un poco diferente de lo previsto: “Iba a ser un cancionero con alguna nota al pie. Pero iba a quedar muy fino, así que la editorial me sugirió que incluyera el origen de la canción, su trayectoria posterior, la del grupo original, etc…”.
A lo largo de sus páginas uno se encuentra con la historia viva del rock nacional con menos vergüenza. Uno de sus temas míticos, la versión de “Sweet home Alabama” que acabó en el “Miña Terra Galega” no era otra cosa que un juego para “joder a la modernidad de la sala Rock-Ola”. Estos grupos, dice Julián, “sonaban muy viejunos, con ese rock sureño americano”. “Todo empezó cuando acudimos a un concierto de universitarios viejos. Pepo Fuentes encajó en el estribillo Miña Terra Galega y luego yo escribí la letra del tirón en el Hotel Riazor de Coruña”. ¿El problema? Que les encantó la versión y se convirtió en un éxito rotundo que les obligó a incorporarlo en su siguiente álbum.
Es una de tantas anécdotas que plagan las páginas de “Folla con él”. De hecho, el propio título del libro tiene su historia y su versión. Su elección no fue gratuita. El mítico tema “Highway to Hell” de AC/DC. Encaje el lector, bajo su propia responsabilidad, el título del libro en el estribillo del tema y vean como encaja. Exacto. La historia es aún más rocambolesca y protagonizó el estribillo “más gañán de la historia”. Segundo Grandío, bajista de Siniestro, estaba prendado de una camarera de la Sala Universal de Manuel Becerra, donde el grupo tocaba días después. El gamberrismo vuelve a aparecer cuando deciden lanzar ese romántico mensaje a la chica desde el escenario. El resto de la canción fue un “balbuceo incoherente, con frases de otras canciones, pero resultó ser un elixir de amor eficaz”, afirma Julián. El tema acabó convirtiéndose en “Somos Siniestro Total”, ya sin sugerencias sexuales en el estribillo.
Esa sinvergüenza, esas ganas de pasarlo bien, han sido santo y seña de Siniestro Total. Lo mismo se marcaban un himno galego sin pretenderlo, como le dedicaban una canción al bocata de morcilla (He comido un pincho de tortilla / Dos bocadillos de morcilla / He acabado un queso de tetilla / Y me niego a fregar la vajilla). Pero, tal y como reconoce Julián Hernández, “la libertad se paga. No puedes ser libre y millonario. Nosotros elegimos pasarlo bien y hacer lo que nos daba la gana”.
Proyectos futuros
Aún con la resaca del concierto, Julián asegura que no es el final de Siniestro: “sólo se acabaron las giras y la carretera. Te das cuenta que ya no estás hecho para el rock cuando no puedes cargar el amplificador en la furgoneta”. Sin embargo, el legado de los gallegos aún no ha escrito su último capítulo. El último cantante de Siniestro (el grupo ha sobrevivido a tres cantantes, tres baterías y tres guitarras) recuerda que aún queda por cerrar el “documental del último concierto, con entrevistas que quedan pendientes. Además de que queremos publicar un triple vinilo con el concierto del Wizink”.
Cuéntale esa milonga de «la libertad se paga, no se puede ser libre y millonario», a los que están ahora en el Gobierno y persiguen a los que eufemísticamente llaman «ricos»… Ah, que son de tu mismo color ideológico; en ese caso mejor echar la culpa a Aznar y Rajoy, que ya no gobiernan, y mirar para otro lado como con los delitos de sangre del PSOE durante la Segunda República y durante un mandato y pico de Felipe González.
Ostia que fumada
Vaya forma que tiene el fascismo de mierda de hacer política de cualquier noticia. Pues bien, si no pillas lo que ha querido decir Julián, haber estudiado. Ah, y míratelo, por tu salud mental
No » pillas» una Ana Gervasio, la retranca gallega te queda lejos…
Lee un poco, desinformado
Yo diría justo lo contrario. Sólo se puede ser verdaderamente libre si eres millonario.