La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 10 años de prisión, entre otras penas y medidas, para un procesado por agredir sexualmente en el municipio de Mieres a la hija de un amigo suyo, a la que llevó a su casa bajo engaños. La vista oral se celebró ayer martes y hoy miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.
El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 21,00 horas del día 15 de agosto de 2018, la víctima, nacida en 1997, se dirigía a su casa, en el municipio de Mieres, cuando se encontró con el procesado que ahora tiene 43 años, un conocido de su padre con el que en ocasiones coincidía en un bar cuando acudía con él al local y con el que no tenía ninguna relación.
Entonces, el procesado se dirigió a ella, diciéndole que fuera con él a su domicilio a recoger algo que tenía para su padre. Así, la joven aceptó ir a la casa, en la que nunca había estado. Una vez en el interior del domicilio, el procesado se puso violento y le dijo: «Qué buena estás, hija de puta».
A continuación, sin que la chica se lo esperara, la cogió con fuerza por la muñeca derecha y la llevó hasta un dormitorio. La joven hizo fuerza para liberarse, sin éxito, y le dijo que no quería ir en varias ocasiones. Ya en la habitación, el procesado la agredió sexualmente. Fue interrumpido por el hijo del procesado, menor de edad, que entró en el dormitorio, momento que aprovechó la joven para huir, abandonar el domicilio y acudir inmediatamente a un centro de salud. De allí fue derivada al Hospital Alvarez de Buylla, donde fue examinada. Presentó denuncia ante la Guardia Civil ese mismo día, a las 23.15 horas.
A consecuencia de estos hechos sufrió distintas lesiones, tanto físicas como psicológicas.
Por auto de fecha 17 de agosto de 2018, dictado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Mieres, se impuso al procesado la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros a la joven, su domicilio u otro lugar frecuentado por ella, y de comunicarse con la misma por cualquier medio, hasta que haya sentencia firme.
La Fiscalía considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de agresión sexual de los artículos y un delito leve de lesiones y solicita que se condene al acusado a 10 años de prisión, inhabilitación absoluta para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y libertad vigilada durante 5 años, a cumplir con posterioridad a la pena privativa de libertad. Asimismo, la prohibición de aproximarse a la joven a menos de 300 metros durante 15 años y de comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo período.
Por el segundo delito, se le pide la pena de 3 meses de multa, con una cuota diaria de 8 euros. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el procesado indemnice a la mujer con 20.000 euros por los daños morales ocasionados y con la cantidad que se concrete por las lesiones; y al Sespa, con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por la asistencia medica prestada en el Hospital Alvárez Buylla.