La tormenta, que es un remanente del ciclón tropical del mismo nombre, comenzó a sentirse este martes, pero será en la jornada de hoy cuando aumente su intensidad
Gijón se despierta este miércoles con un día poco apacible, que estará marcado por la lluvia y las fuertes rachas de viento que, a esta hora, ya se dejan notar en la ciudad. Todo ello responde a la llegada de la tormenta Kirk, la primera gran borrasca de la temporada. Así, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se esperan rachas de viento que podrían superar los 120 km/h, junto con precipitaciones intensas y oleajes que afectarán la costa del Cantábrico. De hecho, la propia AEMET y el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) han actualizado los avisos meteorológicos, destacando la peligrosidad de las rachas de viento en algunas zonas de Asturias, especialmente en el suroccidente, la cordillera y los Picos de Europa. Asimismo, en la costa se prevén vientos de fuerza 8 y 9, con una galerna afectando al litoral oriental desde el mediodía.
La tormenta, que es un remanente del ciclón tropical del mismo nombre, comenzó a sentirse este martes, pero será en la jornada de hoy cuando aumente su intensidad. Las autoridades han emitido avisos de precaución, recomendando a la población limitar los desplazamientos y evitar zonas costeras debido al riesgo de olas peligrosas y fuertes rachas de viento. De esta manera, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha advertido sobre el peligro de desprendimientos y la posibilidad de obstáculos en las vías debido al temporal. También se recomienda asegurar ventanas y objetos en el exterior de las viviendas y evitar salir al exterior durante los momentos de mayor intensidad de la tormenta.
La alerta naranja para fenómenos costeros y vientos estará activa hasta la tarde del miércoles, cuando se espera que el temporal comience a amainar. En el litoral occidental, los vientos seguirán hasta las 14:59 horas, mientras que en el oriental, el riesgo de galerna se mantendrá hasta las 17:59 horas. Las autoridades insisten en la importancia de seguir las indicaciones y mantenerse informado sobre las condiciones meteorológicas para evitar situaciones de riesgo.
