La entidad se despliega hoy en varios puntos de la región, incluido en Centro Comercial ‘Los Fresnos’ de Gijón, para dar a conocer esta variedad de la enfermedad y recabar apoyos en la lucha contra ella
Menos conocido que el de mama, el de pulmón o el de garganta, el cáncer de piel puede ser considerado, sin embargo, la más letal de cuantas variantes conforman el amplio abanico de opciones de dicha dolencia. Su crecimiento en España a un ratio de 10% anual, llegando a más de 20.000 nuevos casos de cáncer no melanoma por año, lo demuestran. Por eso hoy, coincidiendo con la celebración del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) se ha echado a la calle en distintos puntos del Principado para informar de los problemas de esta dolencia y, a mayores, recabar apoyos entre la población para reforzar la búsqueda de tratamientos y posibles curas. Un amplio despliegue que, en Gijón, se está desarrollando en el Centro Comercial ‘Los Fresnos’, en cuyo vestíbulo permanece instalada una mesa informativa.
Al igual que en el espacio Salesas de Oviedo, por diversos comercios de la ciudad de Avilés y en Parque Principado, donde, de hecho, permanecerán los días 15, 16 y 17 de junio, los voluntarios de la AECC dedican sus esfuerzos a dar a conocer los detalles de un mal que, en esencia, se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de células cutáneas que se han alterado por la radiación ultravioleta (UV), procedente de la luz solar o de las camas de bronceado. Es por eso que se suele manifestar con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol. En consecuencia, los casos de cáncer de piel están creciendo más rápido que cualquier otro tipo; en todo el mundo, cada año se diagnostican 132.000 melanomas y tres millones de casos de cáncer de piel no melanoma. Sin embargo, también es el tumor más previsible y, cuando se detecta y trata a tiempo, tiene buen pronóstico.
Así, los mecanismos preventivos son sencillos y pasan, principalmente, por protegerse del sol. Para ello pueden utilizarse cremas con factor de protección alto, aunque esté nublado, amén de beber agua, utilizar gorras o sombreros, y recurrir a gafas. Y un detalle importante: utilizar protección solar no impide beneficiarse de la síntesis de la vitamina D. Muy al contrario, permite seguir obteniendo todas las virtudes de la luz solar, pero sin riesgo.