La junta directiva de la asociación de familias del centro apunta que hay una única empleada atendiendo al alumnado con necesidades especiales cuando la cantidad de estudiantes con estas condiciones exigiría un segundo profesional

Las familias de los alumnos del Colegio Público El Llano denuncian falta de personal en el centro. En una nota firmada por la junta directiva de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) demandan un auxiliar educador y sustitución para el conserje cuando éste se ausenta por periodos cortos, ya sea por un permiso o por incapacidad temporal. «Esto hace que durante las jornadas que no hay conserje el equipo directivo del colegio o la presidenta de la AMPA se hacen cargo de algunas de las funciones de dicho puesto, como la apertura y el cierre de puertas, la gestión de las llaves o la atención a las familias», explica.
Entienden desde la AMPA que «esta situación no es única de dicho centro, pues es una queja general en los colegios públicos de Gijón, llegando a estar quince días sin conserje a pesar de las quejas presentadas al Ayuntamiento, de quien depende este personal». La otra demanda, ya dirigida a la Dirección General de Inclusión Educativa y Ordenación, es la contratación de un auxiliar educador para atender al alumnado con necesidades especiales, lo que se lleva solicitando desde hace semanas «también sin respuesta».
«Según la ratio alumnado-auxiliar educador, entre 11 y 20 alumnos y alumnas con estas condiciones corresponden 2 auxiliares. En el CP El Llano hay una sola auxiliar atendiendo a 16 niños y niñas con necesidades especiales, algunos pertenecen al Aula Abierta y otros no, pero igualmente, tienen derecho al recurso del auxiliar de Educación Especial». Además, esta profesional «también asiste a dicho alumnado durante el tiempo del comedor, ocupándose de 9 niños y niñas, algunos de los cuales necesitan ayuda para poder alimentarse». «El derecho a una educación pública de calidad, donde se garanticen los recursos necesarios para todo el alumnado, depende las administraciones”, recuerdan las familias, que piden ser escuchadas.