El hombre, de 40 años, se había desempeñado durante años en el sector hostelero y llevaba cuatro residiendo en el barrio gijonés, tal como recoger hoy el diario La Nueva España; la investigación policial continúa abierta

Fue la más impactante de las noticias que poblaron la jornada de este lunes: alrededor de las seis y media de la mañana, y para macabra sorpresa de quienes lo encontraron, el cadáver de un hombre era hallado en la playa de San Lorenzo. Las investigaciones iniciadas por la Policía Nacional prosiguen su curso, si bien por el momento se han descartado signos de violencia. Lo que sí se ha esclarecido es la identidad del fallecido: Diego Carneado Reguera, de 40 años, con domicilio en el barrio gijonés de La Arena. Deja atrás a sus padres y a un hermano, entre otros familiares.
Tal como recoge hoy el periódico La Nueva España, sus convecinos continúan desconcertados por la trágica noticia; en especial, a la vista de lo apreciado que era en el lugar. «Todos le queríamos porque era muy buen chaval y, la verdad, nadie se lo puede creer; estamos todos en shock«, recoge hoy el diario asturiano, tras consultar a personas del sector hostelero de La Arena. De hecho, el difunto, que llevaba cuatro años residiendo allí, se había desempeñado profesionalmente en dicho sector de actividad, además de haberse dedicado a la práctica del balonmano. «Era una persona muy vinculada al barrio, y muy querida«, concluyen las fuentes de La Nueva España.
Mientras las autoridades prosiguen unas pesquisas que apuntan cada vez más al fallecimiento por causas naturales, el cuerpo de Carneado se encuentra en las sala doce del Tanatorio de Cabueñes. Será en la capilla del mismo donde esta tarde, a las siete, se oficie la Celebración de la Palabra de cuerpo presente; a continuación, sus restos mortales serán incinerados.