La plantilla de la empresa especializada en la instalación de vidrio parte mañana hacia las zonas afectadas con el material recaudado en «al menos» cuatro furgonetas y recogerán donaciones hasta esta tarde: «Ahora hacen falta botas de agua y calcetines, hablaremos con los transportistas que quieran unirse»

Las iniciativas de civiles como José Manuel Vargas y el equipo de ‘Grupo Diseña’ (@solucionesenvidrio) se multiplican y todas tienen una meta común: llegar con los alimentos, productos básicos y material recaudado hasta la zona cero de la tragedia sufrida estos días en Valencia. Este propietario al frente de su propio taller de cristalería ubicado en el polígono de Roces (Calle Arquímedes, 867) decidió comenzar su llamamiento particular a la solidaridad de vecinos, comercios amigos y demás ciudadanos gijoneses y asturianos desde el sábado junto a la plantilla de su empresa. Al menos ocho personas del equipo, aparte de otros vehículos y conductores que ya se han ofrecido como voluntarios para unirse al convoy, partirán el martes por la mañana hasta las zonas afectadas por el temporal bajo las órdenes de la Fundación Benclinic, entidad valenciana con la que llevan comunicándose desde que se pusieron manos a la obra con su colecta desde Gijón.
«Ellos están coordinando cómo se efectuarán las entregas de material desde allí y aún no sabemos a qué localidades tendremos que repartir, iremos a donde nos manden», cuenta José. Ambos equipos de trabajo confiesan sentirse ciertamente «un poco desbordados» por la enorme avalancha de donaciones, voluntarios y recursos que los ciudadanos de Gijón han decidido ponerse al servicio de la causa que desde aquí coordinan en ‘Diseña’. En Cudillero por ejemplo, su localidad de residencia, explica que «algunas tiendas o comercios se han habilitado como puntos de recogida para que la gente vaya a dejar allí sus donaciones, pero aún no hemos podido empezar a hacernos acopio de todo y no sabemos cuánto espacio de almacenamiento necesitaremos». Sin embargo, hay, y por supuesto, una cara muy positiva de la ‘avalancha’ solidaria vivida estos días y es que desde Diseña han decidido que al volver de Valencia establecerán un centro de recogida permanente en coordinación con Benclinic.
Los voluntarios asturianos que partan mañana se quedarán en territorio valenciano transitando por aquellas zonas que más necesiten del reparto hasta el jueves y por petición de la fundación con la que están trabajando codo a codo. Trasladarán los bienes que necesite la gente en cada pueblo o localidad «puerta por puerta» una vez que completen los cargamentos en la Escuela de los Jesuitas de Valencia, que han cedido el espacio a la entidad como almacén de alimentos y productos de primera necesidad: «Estaremos donde mande esta gente y nos vamos a quedar un día más de lo que pensábamos porque nos lo han pedido».
¿Qué donaciones hacen falta ahora?: «Botas de agua y calcetines, muy importante»
Durante los dos últimos días los 750 metros de la nave industrial desde la que funcionaba hasta ahora su negocio se han reinventado en almacén de todo tipo de bienes: ropa de bebé, artículos de higiene personal, ropa… Y hasta dos toneladas de agua que han llegado a sumar las botellas y garrafas que han estado llevando los voluntarios y donantes interesados por allí desde entonces. «No somos un centro municipal, no somos Las Mestas, pero lo que hemos recogido hasta hoy (lunes por la mañana) nos da para bajar con los cuatro furgones de la empresa llenos de cosas», concluye él.
En Roces continuarán recogiendo las donaciones que les dejen hasta la tarde del día de hoy a las 18.00 horas «para poder organizarlo todo en los furgones» que esperan que constituyan el «primer convoy» de muchos hasta Valencia. ¿Y qué es lo que hace más falta? Según trasladan los valencianos y aunque «repiten que va a hacer falta de todo durante mucho tiempo», lo más necesario ahora es el calzado. «Hemos empezado a llamar a fabricantes de botas de agua que hemos ido listando, estamos tirando de teléfono ya, pero todo lo que sean botas de agua y calcetines, que es lo que menos ha traído la gente, se necesita mucho», aclara este.
También piden tranquilidad a aquellos interesados que aún no hayan podido contribuir a la causa porque en cuanto organicen mejor la labor y recursos de los voluntarios, ampliarán las zonas y horarios de recogidas. Para el centro permanente «tendremos que buscar alternativas» al taller gijonés, porque aunque hayan suspendido su actividad para toda la semana, dentro de poco «habrá que volver a funcionar». «Tendremos que buscar algún sitio, también trabajaremos con los transportistas que se ofrezcan a seguir llevando todo el material recaudado y demás… La verdad es que se ha generado una red que yo no sé ni de donde viene, ni de quiénes son las personas o negocios que se están uniendo, pero desborda y emociona mucho ver cómo las personas se unen y se organizan de forma autónoma movidas por la solidaridad». Y que, ojalá, así siga durante el tiempo que haga falta.