“Cuando me puse a escribir ‘Bankia Confidencial’ recibí llamadas y sugerencias para echarme a un lado”
Nicolás Menéndez Sarriés, periodista gijonés
(foto: Omar Pardo)
Nicolás Menéndez Sarriés (Gijón,1981) trabaja desde hace años como periodista especializado en banca. Decidió emigrar a Madrid en busca de oportunidades y cuenta con experiencia en medios como ‘20Minutos’ o ‘Vozpópuli’ y actualmente ejerce en ‘Expansión’. Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco, compartió clase en el colegio con gijoneses como Manu Brabo o Borja Mera (consejero delegado de Techpump, la empresa creadora del portal ‘Cumlouder’). En los últimos días le faltan horas para seguir el nacimiento del primer banco de España aunque es capaz de sacar un rato para hablar con la redacción de miGijón.
¿Un periodista especializado en banca es un banquero?
No, no (risas). Aunque algo del sector acabas conociendo, lo que sabe esa gente nosotros ni lo rozamos.
¿Llegó al periodismo económico por azar o por vocación?
Un poco de las dos cosas. Me interesaba mucho la economía, más todavía cuando empezó a fraguarse la crisis en 2007. Eso coincidió con los años en los que empecé a trabajar más intensamente en el periodismo. A medida que fue creciendo la necesidad de información económica, en ‘20 Minutos’ (periódico el que trabajaba) hacía falta un periodista que pudiera contar esas cosas. Como llevaba un tiempo interesado en lo personal, me ofrecí y empecé a publicar artículos.
Y llegó a especializarse en el caso Bankia ¿casualidad?
Tampoco. En el 2012 cuando hubo el rescate, mi director Arsenio Escolar nos dijo a un pequeño grupo de periodistas que empezáramos a investigar porque el asunto era muy gordo e importante. Fruto de aquellos meses de trabajo, fui haciendo fuentes y formando en mi cabeza un relato de lo que ocurrió. Con todo eso, en un momento dado pensé que podría valer la pena hacer un libro.
Llamado ‘Bankia Confidencial’. ¿Le sorprendió el desarrollo de los acontecimientos?
Mucho. Durante unos meses, España estuvo en el foco del mundo entero, entre otras cosas, por el rescate de Bankia. Era muchísimo dinero y nos obligaba a pedir una ayuda financiera a Europa que hasta entonces nos habíamos resistido. Me sorprendió por ese aspecto. No tanto porque una entidad como esa pudiera requerir ayudas sino por el tamaño.
Esta publicación puede ser calificada de todo menos de amable. ¿Recibió algún tipo de presión?
No llegó a tanto, pero si llamadas, sugerencias, insistencias…
¿Se llegó a replantear su publicación?
Puede sonar un poco a película, pero en su momento pensé que, si se pasaba de sugerencias o pequeñas presiones a presiones más grandes, como respondería yo… No sabes hasta dónde pueden llegar. Puede haber gente realmente interesada en bloquearte. Me lo planteé un poco pero tampoco pensé que iba a tocar un tema tan bestia como para que alguien intentara pararme los pies.
Ahora estamos en otro escenario. La fusión CaixaBank-Bankia. ¿Estar escribiendo sobre ello le ha transportado a un tiempo pasado?
Un poco si, pero la situación ha cambiado bastante. La entidad se parece poco a lo que fue entonces. Es mucho mas pequeña, esta gestionada con unos altos niveles de profesionalidad, el entorno es muy distinto… Coincide por el nombre y porque es esa entidad, pero han cambiado mucho las cosas.
En 2018 llegó una nueva publicación, ‘Ajuste de cuentas’. ¿Es lo que vivieron de manera indirecta los ciudadanos?
Algo de eso sí ha habido. Al final el sector financiero en general es clave para el funcionamiento de la sociedad y es imposible que sus problemas no acaben repercutiendo en los ciudadanos. Hemos hablado de rescate, pero también hubo perdidas de accionistas o se descubrieron ciertos abusos que algunas entidades pudieron cometer. Esta claro que hay cierto ajuste de cuentas.
¿Qué radiografía hace de la banca asturiana?
Es una banca que tiene mucha solera porque hubo un banco en Gijón, está el histórico Banco Herrero, Cajastur… Digamos que siempre ha habido una tradición financiera bastante importante en Asturias. Con todos los procesos de modernización a los que Asturias no puede estar ajeno, sigue teniendo su peso. Somos una comunidad pequeña, pero continúa teniendo una entidad con sede en el Principado y no todas las regiones pueden decir lo mismo.
«He visto que Gijón está resistiendo bastante bien en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia moderna«
¿Cómo es para un periodista el mundo de la banca? ¿Se acerca a lo que podemos imaginar, es decir, un mundo frío, distante…?
Tiene algo de lo que has dicho y a mi sobre todo lo que me transmite es un punto de irrealidad porque el periodismo no dejar ser un oficio relativamente modesto. En cambio, la banca tiene una capacidad y unos medios tremendos y estar hablando de precios en los que se mueven las entidades, las operaciones de compra… Conlleva una cierta irrealidad.
¿La pandemia le ha ayudado a valorar más Gijón?
Creo que en general todas las localidades medianas y pequeñas han llevado a un punto de eso. Esta pandemia ha resituado la cercanía de estas ciudades como algo a revindicar.
Desde la perspectiva del gijonés exiliado ¿cómo ve su ciudad?
La he visto que está resistiendo bastante bien en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia moderna. Con la responsabilidad de la gente, un poco de suerte y haciendo bien las cosas, la veo bien situada dentro de que todos estamos en problemas.
Un sitio para perderse…
Cimadevilla.
¿Un periodista económico con qué se divierte en Gijón?
Siempre he sido muy del deporte. Si algo para mi es Gijón, es la facilidad para quedar con viejos amigos y organizar un plan, siempre que acompañe el tiempo, de deporte como ir a jugar a baloncesto, andar en bici…
¿Le gustaría volver algún día?
Fue una opción que valoré hace unos años y ahora le doy menos vueltas porque ha nacido mi sobrino en Madrid, mi madre se va a jubilar y creo que va a querer estar más presente en Madrid. Lo ideal va a ser compaginar mi residencia habitual de Madrid con Gijón. Seria mi escenario más que verme asentado del todo en Gijón.
Continúa la entrevista: “La creación de Liberbank fue, principalmente, una operación política más que económica”, Nicolás M. Sarriés
Josu Alonso es colaborador de miGijón y periodista de Cadena SER Gijón
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