«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.
«La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta su responsable
Cuando se juntan café de especialidad y un lugar agradable, el resultado es una cafetería con tanta personalidad como la que ya acapara algún que otro ‘like’ y titular en la calle Fundición de Gijón. A escasos metros de la estación de autobuses y por detrás de la plaza del Humedal se encuentra Forever Café, el singular negocio con paredes, suelo, techo y decoración que imita un dibujo hecho a mano. Al poner un pie en el local, uno tiene la sensación de haberse sumergido en un mundo en 2D delineado en blanco y negro. De repente formas parte del dibujo, de esa tira de cómic, de la serie de animación que veías de pequeño. Pero esta vez tienes un café en la mano preparado con todo el esmero por el barista que desde hace tres meses asoma tras la barra.
Él reconoce que el mérito de la decoración no es suyo: el espacio fue decorado de esta manera tan particular por la propietaria anterior, quien dedicó cinco meses a poner a punto todos los retoques y siluetas del dibujo. Vitkovskyi, que ha reflexionado mucho sobre la ambientación mientras contempla las paredes de su cafetería, reconoce que «es un trabajazo, muchos detalles y horas y horas de pintar» hasta los baños, que siguen el estilo caricaturesco de las mesas, la barra y el resto de elementos. Y lo cierto es que, en efecto, la pequeña cafetería contiene guiños para todos los gustos: un gramófono, algún Bitcoin o la copa del Mundial son algunas de las referencias contenidas en los muros del negocio hostelero.
«Llama mucho la atención» a todo aquel cliente que se sorprende de descubrir la cafetería por primera vez, además de aquellos que acuden directamente «a conocer el sitio». «La gente va andando por la calle y siempre se giran cuando pasan», cuenta con humor el hostelero. Y lo más importante de todo: ¿el café? Eso sí que corre de su cuenta, y el baremo está en «ofrecer la mejor calidad posible», asegura. En su carta siempre cuentan con distintas variedades de arábiga de distintas partes del mundo, además de alguna tarta, postre o bocado dulce con el que acompañar una buena taza de café. Aunque él insiste en que «el café es café», entre las opciones hay algunas que aportan «aromas de frutas tropicales, de whiskey, mermelada de frambuesa» aparte de los cafés infusionados, una opción que según el experto tiene divididos a los trabajadores del café de todo el mundo.
De cara al verano, recomienda distintas mezclas que está probando: el café con tónica o ‘expreso tonic‘, «una bebida fría que combina súper bien» y ‘café orange’, un expreso que se combina con zumo de naranja. «Parece una locura, pero el café de especialidad retiene azúcar y acidez del café al igual que la naranja, por eso con hielo a modo de bebida veraniega resulta muy refrescante», explica. Café de naranja dentro de un boceto: un plan de todo menos corriente.