En el stand de Gijón Impulsa en la FIDMA es posible conocer la actividad de esta firma nacida este mismo invierno para dar servicios adaptados de consultoría en ciberseguridad a empresas que no mueven grandes presupuestos y acompañarlas en el proceso de conseguir las certificaciones que necesitan

Estamos en unos tiempos en los que la informática copa cada uno de los aspectos de nuestras vidas, que transcurren conectadas a la red. También las empresas, cuyos datos o sistemas tienen el peligro de quedar expuestos a criminales que buscan acceder a ellos para lucrarse, de ahí que la ciberseguridad se haya convertido en un elemento muy importante. «Es esencial no sólo para poder mantener su actividad, poder hacer un poco su día a día, sino también para poder encontrar mejores clientes», expresa Daniel Romano, CEO y fundador de Eguzki, firma especializada que también acompaña a las firmas en el proceso de conseguir diferentes certificaciones necesarias que les permita, por ejemplo, hacer acuerdos comerciales con el Gobierno y administraciones públicas. «La normativa va avanzando y las empresas no pueden quedarse atrás», asegura.
Eguzki nació en invierno, a caballo entre febrero y marzo, sobre la «idea de ofrecer una consultoría diferente». Romano, que trabajaba como consultor externo para otras empresas, en las que la ciberseguridad sólo se aplicaba a grandes presupuestos, apostó por «hacer las cosas un poco diferentes, adaptado a la pequeña y mediana empresa para que cualquier pudiera incorporar medidas de ciberseguridad a su nivel. Vimos que una consultoría más humana era posible». De esa base inicial, en estos meses, la firma ha ido evolucionando y creciendo, «especializándonos en certificaciones de seguridad». «A día de hoy llegamos a pequeñas y medianas empresas que o bien necesitan externalizar el servicio de ciberseguridad, a las que les ofrecemos oficinas de ciberseguridad con todo preparado para tener la ciberseguridad un poco ordenada, o bien les ayudamos a certificarse en diferentes estándares nacionales como puede ser el Sistema Nacional de Seguridad para poder trabajar con la administración pública o el ISO 27001 o el GDPR, dependiendo de sus necesidades», explica.
Una trayectoria de pocos meses de la que afirma estar satisfecho. «Hemos tenido una buena adaptación, no sólo con algunos clientes que han decidido probar nuestros sistemas, sino que hemos optimizando, creando nuestra propia aplicación, para poder asegurar en seis meses ese cumplimiento, y además empresas como el INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, o por ejemplo empresas como Telefónica o Wayra nos han promocionado y nos han avalado. Hemos tenido la posibilidad de hacer pruebas tanto en medianas y grandes empresas sobre cómo llevar nuestros sistema y funciona, así que estoy muy contento». Ahora, en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), gracias al espacio cedido en el stand de Gijón Impulsa, busca «un poco de visibilidad, que seamos un poco conocidos en Gijón, que aquellos que puedan necesitar medidas de ciberseguridad o empezar a ver esas mejoras en su empresa nos puedan conocer y ver nuestro sistema de primera mano». Y también «que la sociedad gijonesa conozca que hay empresas de ciberseguridad en Gijón intentando salir adelante y se apoye este comercio local, porque sobre todo nuestra idea es mejorar el tejido industrial asturiano, que nos ayudemos entre nosotros a poder crecer mutuamente».
En este camino andado hasta ahora por la empresa, que tiene su sede en el edificio CRISTASA, considera clave el papel jugador por Gijón Impulsa: «Nos ha ayudado muchísimo a hacer que esta idea pudiera tomar fondo. Gracias a ellos y a su aportación económica, que nos dieron una pequeña subvención, hemos podido ponerlo en marcha, así que les agradecemos mucho que hayan confiado en esta idea que gracias a ellos ha pasado de ser una idea a una realidad». Y las previsiones son optimistas, ya que a los tres colaboradores freelance «que me ayudan en diferentes apartados de ciberseguridad» en la actualidad espera sumar próximamente otros tres consultores. «La idea es que para 2026 seamos unos 10 o 15», avanza.