La Guardia Civil mantiene cortado el tráfico en el carril derecho en el que se produjo la colisión entre un coche y un camión
Efectivos de la Guardia Civil informan de un accidente en la Autovía del Cantábrico o A-8 esta mañana en el punto kilométrico 316 a la altura de Ribadesella. Un camión y un turismo han colisionado en el vial sentido Cantabria dejando dos heridos leves. Estos fueron atendidos por los servicios sanitarios de emergencias que se desplazaron hasta el lugar del suceso junto a un Equipo de Atestados y varias patrullas de Guardia Civil de Trafico. Según informa el SEPA, se trata de dos hombres que han sido evacuados al Hospital Comarcal de Arriondas. A expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica su pronóstico es reservado.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 10:56 horas. En la llamada se indicó que un camión frigorífico se había llevado por delante varios vehículos en caravana. Había al menos dos personas atrapadas en un vehículo. De inmediato se movilizó a los efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con base en los parques de Llanes y Cangas de Onís, además del Grupo de Rescate a bordo del helicóptero medicalizado.
Éstos últimos llegaron al lugar y colaboraron en las tareas de excarcelación y atención a los heridos, pero finalmente, no fue necesaria su intervención para el traslado de los afectados. Una vez en la zona, los bomberos procedieron a retirar el techo del vehículo en el que sus dos ocupantes estaban atrapados. Tras inmovilizar a los dos varones se procedió a su extracción, del interior del coche, con la tabla de rescate.
Aún se desconocen las causas que habrían provocado el choque entre los vehículos. Los agentes de la Guardia Civil han tenido que mantener el carril derecho de la autovía cortado a la altura del accidente para permitir el rescate de los heridos, lo que ha provocado retenciones de hasta 11 kilómetros que aún se mantienen al igual que el cierre del carril. El atasco de vehículos en la zona se está dilatando a causa de la afluencia anormal de visitas que recibe el oriente asturiano durante en los días de agosto, tal y como explican efectivos de la Guardia Civil.